Más de 27 toneladas de pescado con documentación adulterada fueron decomisadas y luego destruidas, en el marco de un procedimiento conjunto llevado a cabo por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) y Gendarmería Nacional en la localidad chaqueña de Basail, con el objetivo de preservar la salud pública.
En el procedimiento se decomisaron y luego destruyeron 27.560 kilogramos de carne de pescado de las especies sábalo y patí transportados con documentación apócrifa y sin rótulos de identificación de origen y fecha de vencimiento.
La irregularidad se constató durante un operativo de control realizado por la patrulla móvil del Centro Regional Chaco Formosa del Senasa y la GNA realizado en la Ruta Nacional N° 11 Km 946, al verificar la carga de un vehículo con equipo de frío, que transportaba carne de pescado de las especies sábalo y patí procedente de la localidad santafecina de Rosario con destino a Salvador Mazza, provincia de Salta, según declaró el conductor.
Al verificar la documentación, se observó que el permiso de tránsito de contingencia que amparaba el traslado de la mercadería era apócrifo y el remito de la mercadería presentado no coincidía con el establecimiento de origen que constaba en el permiso de tránsito.
Esto imposibilitó conocer si la faena y elaboración se realizó en un establecimiento habilitado y bajo la supervisión de personal veterinario que controle que el procedimiento se efectúe cumpliendo las condiciones higiénico-sanitarias necesarias.
De igual manera, la mercadería era transportada sin rótulos de alimentos envasados que brinden información sobre el establecimiento de origen, fecha de elaboración y vencimiento.
La información que figura en los rótulos de los alimentos es exigida por el Código Alimentario Argentino porque es el principal medio de comunicación entre el consumidor y el elaborador.
La carga quedó interdictada en el Puesto de Control del Senasa en el Puente General Belgrano mientras se efectuaban las averiguaciones pertinentes hasta que finalmente el Senasa ordenó su destrucción para preservar la salud de la población, en la planta bajo inspección oficial N° 4.926 de la localidad de Puerto Tirol.
Se trata del segundo procedimiento con similares características en casi 30 días de la misma empresa según consta en el remito, con destino a localidades fronterizas: el primero a Bernardo de Irigoyen (Misiones) y ahora a Salvador Mazza lo que hace suponer que la mercadería podría tener como destino el ingreso clandestino a otros países.
Agrolatam