SENASA trabaja en medidas conjuntas con su par brasileña para flexibilizar ingreso de merluza al vecino país

El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria, de manera conjunto con algunas empresas exportadoras buscan que se adopten medidas que puedan facilitar el ingreso de merluza a Brasil, luego que en el mes de mayo una veintena de empresas procesadoras fueran puestas bajo el Régimen de Alerta de Importación.

En las últimas décadas, Brasil ha ido ampliando sus operaciones en el mercado internacional como país importador de algunos tipos de productos de origen animal, especialmente pescados y productos lácteos, a raíz de lo cual el Servicio de Inspección Federal (SIF) desplegó esfuerzos para que lleguen productos inocuos a la mesa del consumidor brasileño.

Buscando aumentar esas garantías y proteger al consumidor brasileño, el Ministerio de Agricultura y Ganadería de Brasil, ha trabajado en distintos frentes en el control oficial de la conformidad de los productos importados, con la intensificación de los procedimientos de control e inspección y realizando la toma de muestras para efectuar análisis en laboratorios oficiales.

Por su lado, la Secretaría Salud Agrícola y Ganadera del vecino país, dictó una norma el 20 de diciembre de 2018, con el fin de ordenar los procedimientos de implementación del Régimen de Alerta de Importación para encuadrarlos, donde entre las 2.718 empresas registradas, varias son argentinas, las cuales vienen presentando sus quejas desde hace largo tiempo.

Las muestras que se obtienen quedan retenidas en la zona primaria y ahí es donde se realiza la evaluación de laboratorio y se vuelve a inspeccionar.

Desde hace largo tiempo también no se ha llegado a un punto de encuentro entre SENASA y su par brasileño de DIPOA, no solo en la metodología sino en los exámenes del pH, contenido de sodio, presencia de parásitos, aspectos microbiológicos, entre otros parámetros.

De acuerdo a lo que han informado de manera oficial desde la ABRAPES (Asociación Brasileña de Fomento de Pescado), creada en el año 2016, a través de su director ejecutivo Thamires Quinhões mantuvieron una reunión con SENASA, funcionarios de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca y representantes del sector pesquero, para elaborar, con una fuerte justificación técnica científica, para que se revea el actual sistema de importaciones a Brasil de la Merluccius hubbsi.

Las empresas argentinas que figuran en el listado oficial del Ministerio de Agricultura y Ganadería de Brasil, son en total 63, varias de ellas con actividad y de larga trayectoria en la ciudad de Mar del Plata.

De acuerdo a datos de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de Argentina, en 2022 Brasil se destacó como el principal destino de la merluza hubbsi, con el 29% del total exportado en volumen. 

En segundo lugar se encuentra España, con un 14,7%, mostrando estas cifras la importancia de este comercio para las empresas brasileñas, que encuentran en la merluza un pescado blanco imprescindible en su mix de productos.

Con el fin de las medidas de flexibilización de las importaciones de merluza desde Argentina, el 31 de mayo de este año, las empresas argentinas ingresaron nuevamente al Régimen de Alerta de Importación.

Ante este escenario, la Associação Brasileira de Fomento ao Pescado (ABRAPES) invitó a la Associação Brasileira da Indústria de Pescado (ABIPESCA) a participar de su asamblea, con el objetivo de aunar esfuerzos y establecer estrategias conjuntas a favor de la solución de este problema y para brindar seguridad jurídica a ambas partes. 

En la reunión se acordó que la Consulta Pública del Reglamento Técnico de Identidad y Calidad (RTIQ) del Pescado Congelado es una excelente oportunidad de brindar apoyo técnico para el cambio de legislación, para lo cual empresarios brasileños quieren el aporte de técnicos y empresarios argentinos.

Desde el INIDEP, la representante manifestó que el instituto sigue trabajando en la determinación de parámetros fisicoquímicos de calidad (pH, NVBT, sodio, potasio, relación humedad-proteína) y obtuvieron valores de referencia para 40 especies del mar argentino. Durante el 2020 trabajaron también junto al CONICET, llegando a distintas recomendaciones que se publicaron en “Relevamiento de aspectos técnicos de pH y otros parámetros de calidad establecidos por Brasil para el ingreso de productos pesqueros congelados. Valores de referencia para la Merluza común (Merluccius hubbsi)”.

Desde el sector de ABRAPES sostuvieron de modo oficial que “la búsqueda de una solución que satisfaga los intereses de ambas naciones es fundamental para garantizar la seguridad jurídica del comercio de merluza entre Brasil y Argentina. Y la colaboración entre entidades e instituciones es fundamental para establecer estrategias sólidas basadas en argumentos científicos, apuntando al pleno desarrollo y crecimiento de este importante mercado. El diálogo continuo y la búsqueda del entendimiento mutuo seguramente allanarán el camino para un futuro promisorio en el sector pesquero entre los dos países”.

En el mismo sentido, desde ABRAPES informaron que se encuentran trabajando junto con el Grupo de Trabajo de Pesca de la Federación de Industrias del Estado de São Paulo (FIESP), en el sentido de buscar una contribución armonizada con otras entidades y miembros de la academia, para lo que establecieron como fecha límite para el envío de manifestaciones es el próximo 17 de septiembre.

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