Costos vs. ingresos, una ecuación que (a veces) no cierra

Si en una actividad económica los costos crecen más rápido y en mayor proporción que los ingresos, tarde o temprano un sector productivo o una firma entrará en una situación de crisis. Lisa y llanamente, esto significa que las pérdidas evidenciadas en la ecuación económica cuando los costos superan a los ingresos, hará que acarreen consecuencias negativas sobre la producción, las inversiones, el empleo y el endeudamiento. Si bien puede suceder que algún año se deba enfrentar una pérdida, si consideramos un período de tiempo más largo, los años buenos deben, como mínimo, compensar los deficitarios.

En Argentina, los ingresos de las actividades exportadoras de las producciones regionales dependen de los precios en el mercado internacional y del tipo de cambio vigente en el país. Si debido a la inflación, los costos internos crecen a una tasa superior a los ingresos por las ventas al exterior, como consecuencia los beneficios se resienten, o directamente los resultados entran en una zona negativa y la actividad comenzará a mostrar signos de achicamiento en su producción e inversiones.

Este es el caso de la fruticultura del Alto Valle de Río Negro y Neuquén, cuyas estadísticas muestran que las exportaciones tienen una tendencia negativa, como es el caso de las exportaciones de pera.

Los volúmenes exportados muestran una clara declinación. Aún en período en que los precios internacionales se mantenían en niveles históricos, las menores cantidades enviadas al exterior hicieron que el valor total de las exportaciones continuara con dicha tendencia negativa. Esto significó que aun cuando los precios externos alcanzaron máximos cercanos al dólar por kilogramo, las empresas reducían sus volúmenes de exportación.

Esto se debió a que la relación entre los costos internos y los ingresos por exportaciones, una vez que se convertían al tipo de cambio oficial, mostraba que los costos de la actividad crecían más que los ingresos. Si bien esto no refleja en su totalidad la evolución del negocio frutícola, ya que sólo se toman las ventas al mercado externo de una especie, representan parte importante de las ventas totales anuales del complejo frutícola.

La comparación entre la trayectoria de algunos rubros principales de sus costos con respecto a los precios de venta al exterior de la pera en los últimos años, indica qué está ocurriendo con los resultados económicos de la exportación y cómo pueden estar incidiendo en la economía frutícola. Vemos que en los últimos años se repite una situación económica que ha llevado a agravar la pérdida de la presencia en los mercados externos..

Los indicadores muestran que los costos de la actividad crecen en mayor magnitud que el precio de venta al exterior, afectado por la baja en el precio internacional y el retraso en el tipo de cambio. En el caso de los plaguicidas, la maquinaria agrícola, abonos y fertilizantes, y envases de papel y cartón, el aumento de los precios internos que se ha verificado a partir de 2021 supera claramente los valores de exportación, con una tendencia a que todos los rubros de costo aumenten en mayor proporción que el valor del precio. Esto se ha debido a la inflación interna, la política que ha seguido el gobierno de retrasar el tipo de cambio y un ciclo de precios internacionales en declinación

Es evidente que en estos últimos años estamos frente a un nuevo ciclo en que los costos de esta actividad exportadora aumentan más que los ingresos generados por las ventas de sus productos al exterior. La economía regional sufre lo que se denomina como “estrangulamiento de los beneficios”, un término que expresa que los márgenes de beneficio se comprimen, desaparecen, y en el peor de los casos revierten en una pérdida. Así se repiten en estos años los efectos de una situación de los mercados externos y la política económica que castiga a la producción del interior del país.

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