COVID-19: la FAO advierte sobre su impacto en la producción y el suministro de alimentos

a Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) estima que la crisis desatada por la pandemia de coronavirus impactará en la producción y el suministro de alimentos si la emergencia sanitaria se extiende. Según el organismo, las medidas tomadas en las industrias alimentarias para garantizar la salud de sus empleados podrían ralentizar la producción.

“Nos enfrentamos a una crisis alimentaria inminente, a menos que se adopten con rapidez medidas para proteger a los más vulnerables, mantener operativas las cadenas mundiales de suministro de alimentos y mitigar los efectos de la pandemia en todo el sistema alimentario”, sostiene la FAO.

Asimismo, el organismo remarca que habrá una baja en la demanda de productos debido a la incertidumbre, a los esfuerzos de contención del virus y al incremento de los costos financieros, lo que disminuirá la capacidad de compra de las personas.

En este contexto, señala que el suministro de alimentos atañe a una compleja red de actores: productores de insumos agropecuarios, plantas de procesamiento y transporte. Teniendo en cuenta esto, advierte que “el bloqueo de las rutas de transporte es particularmente perjudicial para la distribución de alimentos frescos, lo que puede dar lugar también a un aumento de los niveles de pérdida y desperdicios de alimentos por la imposibilidad de moverlos de un lugar a otro”.

“Las medidas de cuarentena impiden el acceso de los agricultores a los mercados, frenando su capacidad productiva y obstaculizando la venta de sus productos. La escasez de mano de obra podría afectar a la producción y elaboración de alimentos, sobre todo en el caso de los cultivos intensivos en mano de obra”, agrega.

Por otro lado, la FAO calcula que el impacto de la crisis recién se verá a partir de abril y mayo. “No se prevén subidas bruscas de precios en los principales productos básicos en los que hay suministros, existencias y la producción es intensiva en capital, pero son más probables en el caso de los productos básicos de alto valor, sobre todo de la carne a muy corto plazo y los productos básicos perecederos”, afirma.

No obstante, subraya que, por el momento, los obstáculos son mínimos, ya que el abastecimiento de alimentos ha sido acorde y los mercados permanecen estables. “Las reservas mundiales de cereales se encuentran en niveles holgados, y las perspectivas para el trigo y otros cultivos básicos para 2020 son positivas”, asegura la FAO.