usieron en funcionamiento en el tambo instalado en la estación experimental del INTA Manfredi y perteneciente a la Asociación Cooperadora de esa unidad, mejoras relacionadas con el manejo de las terneras, más específicamente una guachera y un surtidor automático de sustituto lácteo y la incorporación de collares detectores de celo en las vacas adultas que se encuentran en producción.
La guachera colectiva cuenta con una parte cubierta y una descubierta. Los dos espacios están divididos en 10 corrales de 4 x 4 metros cada uno.
“De los 10 corrales, al número 1 lo dividimos en jaulas donde ponemos a las terneras recién paridas, las hacemos calostrar bien y además aprenden a tomar leche en la tetina del balde y una vez que están en condiciones de pasar al corral más grande y compartir con las demás terneras las pasamos; este manejo además sirve para que el guachero tenga un control más eficiente y directo con cada animal para saber si toma bien, si está bien de estado de salud, etc. Otro corral hace las veces de enfermería, punto importante en este sistema ya que las terneras al ser chicas tienen sus defensas bajas, por lo cual cuando se ve que alguna ternera tiene algún problema de salud la apartamos para tratarla. Los otros corrales sirven para un manejo colectivo, vamos armando grupos de 10 terneras y sirven para que compartan y se relacionen socialmente. A cada corral se le incorporaron baldes con tetinas, donde se les da un sustituto lácteo 2 veces por día y además un comedero colectivo”, Lionel Cantone, responsable técnico del tambo.
A medida que las terneras van creciendo, cuando cumplieron 60 días, se las ubica en el patio de 4 metros de ancho por 40 de largo y además les saca la toma de leche. Desde los 60 a los 120 días existe un mayor control, una crianza más confortable y se le brinda mayor bienestar al animal. Luego de los 120 días se traslada a las terneras a un sector donde están identificadas por edad y peso para que haya precisión en la cantidad de alimento que se les provee.
Por otro lado, para proveer del sustituto lácteo necesario, la Cooperadora del INTA Manfredi ha incorporado un surtidor autopropulsado de origen israelí, fácil de usar y práctico para el operario. La máquina se puede programar con la temperatura del alimento y la cantidad deseada a proveer del sustituto.
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