La industria del cannabis en Nueva Zelanda, aún en sus primeros años de desarrollo, ha enfrentado desafíos regulatorios que han obstaculizado su crecimiento. Sin embargo, a finales de julio, la Agencia de Cannabis Medicinal de Nueva Zelanda recibió la aprobación para llevar a cabo una serie de cambios en el Esquema de Cannabis Medicinal del país. Estos cambios ampliarán las definiciones de la categoría de cannabis medicinal, modificarán los requisitos de calidad para las exportaciones y permitirán a los investigadores utilizar cannabis para la investigación científica. Las medidas han caído muy bien en el sector.
Tom Forrest, co-fundador de Puro, una destacada empresa de cannabis de Nueva Zelanda, destaca la importancia de estos cambios regulatorios: «Los cambios regulatorios anunciados ayudarán a respaldar el crecimiento económico, la investigación y las oportunidades de desarrollo empresarial para la industria del cannabis de Nueva Zelanda». Anteriormente, las empresas de cannabis de Nueva Zelanda enfrentaban obstáculos significativos para exportar debido a la complejidad de los requisitos regulatorios tanto en Nueva Zelanda como en los países importadores. Este proceso implicaba una carga significativa en términos de estándares de calidad, documentación y trámites regulatorios.
Por lo tanto, los cambios regulatorios eran altamente necesarios. Tom explica que estos cambios simplificarán varios de estos pasos al permitir que los productores de cannabis de Nueva Zelanda alineen sus requisitos de calidad con los del importador, eliminando así cargas regulatorias costosas y que consumen mucho tiempo. Esto es esencial para la industria de Nueva Zelanda, ya que ahora podrá competir con otros productos agrícolas de alta calidad, como el kiwi, el vino y la miel, que son valorados tanto a nivel local como internacional.
Tom espera que como resultado de estos cambios, la producción de cannabis en Nueva Zelanda aumente. «Para nosotros en Puro, será un enfoque pragmático hacia el crecimiento con metas realistas, volumen y precios críticos para el éxito internacional». Además, señala que la industria local de cannabis tiene un potencial increíble para crecer gracias a su clima ideal, infraestructura y conocimientos para cultivar cannabis de clase mundial.
El crecimiento de la industria también implicará el desarrollo y la mejora de las variedades y productos de vivero de Nueva Zelanda. Tom dice: «Incluso en estos primeros días de nuestra industria, las empresas de Nueva Zelanda han desarrollado una colección de variedades químicas únicas y emocionantes adaptadas a nuestro entorno regional». Está emocionado por ver cómo las empresas pueden combinar la destreza agrícola y la fuerte industria agrícola con programas de cría científica para desarrollar genéticas únicas de Nueva Zelanda que serán buscadas en todo el mundo.
Sin embargo, Tom señala que, aunque estos cambios regulatorios son un paso en la dirección correcta, aún se necesita una reforma significativa. Esto incluye una mayor comprensión administrativa y aceptación del desarrollo de viveros novedosos, así como la reducción de barreras regulatorias y el fomento del acceso a cannabinoides no psicoactivos. Espera que esta evolución ocurra rápidamente para que la destreza agrícola de Nueva Zelanda pueda ofrecer productos increíbles al mercado mundial.
Por ahora, los cambios regulatorios anunciados se esperan para diciembre, aunque Tom advierte que el cronograma original era ambicioso y corre el riesgo de retrasarse. «Es fundamental para la supervivencia de nuestra incipiente industria que la legislación regulatoria se implemente lo antes posible».
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