l crecimiento del consumo del turrón hizo que en los últimos meses aparecieran nuevas variedades. Arcor lanzó turrones con relleno de frutilla, limón y un tercero con mayor aporte de fibras, para cautivar a quienes apuestan a la vida sana.
El turrón es una de las pocas golosinas permitidas por los nutricionistas por su bajo contenido calórico (99 kcal). En los últimos años es un producto que ha tenido un gran crecimiento en el mercado de las golosinas y se transformó en uno de los productos estrella de todos los kioscos.
Mientras que en la mayoría de los kioscos el turrón de Arcor se puede conseguir a 15 pesos y un poco más barato el Misky (segunda marca de la misma multinacional), Billiken ofrece un producto de muy similar calidad a 10 pesos, un 33% más barato.
La otra marca que ofrece turrones más económicos es Nevares que con una oblea de relleno crocante también logró crecer en ventas y ser una opción elegida en los kioscos.
A fines de 2018, Billiken fue adquirido por la empresa nacional La Dolce que fabrica Vauquita junto a las marcas de pastillas DRF y La Yapa. Todas eran propiedad de la internacional Mondelez. De ese modo, tres marcas tradicionales volvieron a manos argentinas.
“El último año, la demanda de turrones explotó. La gente se inclina por los turrones porque lo ven como una golosina saludable y más económica que las barritas de cereales”, aseguró Sergio de Acha, presidente de la Cámara de Kiosqueros Unidos (CKU).
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