En la agricultura moderna, la protección del clima y la reducción de las emisiones de CO2 se han convertido en prioridades esenciales. CLAAS ha demostrado su compromiso con la sostenibilidad y está explorando diversas tecnologías de propulsión amigables con el medio ambiente. La aprobación del uso de aceites vegetales hidrotratados (HVO) en todas las máquinas agrícolas que cumplen con las normas de emisiones más recientes (Etapa V) representa un paso significativo en esta dirección. Esto significa que las máquinas podrán funcionar con este biocombustible líquido sostenible en el futuro.
El HVO presenta múltiples ventajas en comparación con otras tecnologías y combustibles. Reduce hasta un 90% las emisiones de gases de efecto invernadero en comparación con el diésel convencional y no requiere modificaciones en el motor. Simplemente se llena el tanque con HVO y se utiliza sin restricciones, al igual que el diésel convencional. Además, las cisternas de combustible existentes en las instalaciones agrícolas pueden seguir utilizándose sin necesidad de modificaciones, lo cual es especialmente apreciado por los agricultores y contratistas.
El HVO ofrece características de combustible comparables a los combustibles fósiles, sin pérdidas notables en rendimiento, vida útil, desgaste o durabilidad. Puede utilizarse en su forma pura (HVO100) o mezclado en cualquier proporción con diésel convencional. Al emplear HVO100, las emisiones de CO2 pueden reducirse hasta en un 90% a lo largo del ciclo de vida en comparación con el diésel fósil, al mismo tiempo que se emiten menos óxidos de nitrógeno y partículas durante la combustión.
Es importante destacar que el HVO se produce principalmente a partir de residuos y subproductos, incluyendo aceite de cocina usado, grasas animales y aceites vegetales. Durante el proceso de producción, estas materias primas biogénicas se convierten en hidrocarburos mediante una reacción con una pequeña cantidad de hidrógeno (hidrogenación). Este proceso modifica las características de los aceites vegetales para que se asemejen a los combustibles fósiles, permitiendo su uso como sustituto del diésel en máquinas móviles.
El HVO ya está ampliamente disponible en muchas estaciones de servicio en varios países, ya sea en su forma pura de HVO100 o mezclado con diésel convencional. Además, es alentador observar que los esfuerzos internacionales indican que el HVO100 estará pronto disponible a nivel transnacional bajo la norma de combustible DIN EN 15940 (combustible diésel parafínico de síntesis o hidrotratamiento).
Esta iniciativa refuerza la posición del motor de combustión en la agricultura al ofrecer una alternativa sostenible a los combustibles fósiles. Sin embargo, es importante señalar que la transición hacia una agricultura más sostenible también depende de políticas de apoyo adecuadas.
A pesar de que la propulsión con batería presenta ventajas para aplicaciones de baja potencia, su viabilidad se ve limitada en máquinas de mayor potencia y requisitos energéticos. CLAAS reconoce que para máquinas de cosecha y tractores de gran potencia, los combustibles líquidos sostenibles son la elección más realista y económica a largo plazo.
Con esta iniciativa, CLAAS espera reducir significativamente las emisiones de CO2 y contribuir activamente a combatir el cambio climático, al ahorrar 2.500 toneladas de CO2 al año a partir de este mismo momento.
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