Por Agroempresario.com
Belén, enclavada en el corazón de la provincia de Catamarca, es un territorio que destaca por su rica producción y diversidad de recursos. Junto con localidades cercanas como Corral Quemado, Hualfín, Londres, Pozo de Piedra, Puerta de Corral Quemado, Puerta de San José, San Fernando y Villa Vil, conforman un tejido productivo fundamental para la región.
La agricultura es una de las principales actividades en Belén, con cultivos de maíz, papa, olivos y uvas que florecen en sus fértiles tierras. Los viñedos, en particular, contribuyen a la producción de vinos de alta calidad, una fuente de orgullo para la comunidad.
En Corral Quemado, el ganado y la cría de cabras son pilares esenciales de la economía. La leche de cabra y sus derivados, como el queso de cabra, son productos estrella que atraen la atención de los amantes de la gastronomía.
Hualfín, por su parte, es conocido por su producción de aceitunas y aceite de oliva, una tradición que se ha transmitido de generación en generación. Londres, en la misma línea, se distingue por sus olivares y la producción de aceitunas de calidad premium.
Pozo de Piedra, con su suelo fértil, se ha convertido en un lugar ideal para el cultivo de hortalizas y legumbres que abastecen a la región. La agricultura sostenible es una prioridad en esta localidad.
Puerta de Corral Quemado y Puerta de San José se destacan en la producción de quesos y productos lácteos, una tradición que ha perdurado durante décadas y se ha perfeccionado con el tiempo.
San Fernando y Villa Vil contribuyen a la economía de la región con la producción de carne de alta calidad, y son lugares de referencia para los amantes de la carne asada y los productos cárnicos frescos.
El entramado productivo entre Belén y sus localidades vecinas es un ejemplo de la diversidad y riqueza de Catamarca. La colaboración entre estas comunidades es esencial para impulsar el desarrollo económico y garantizar la sostenibilidad de estas tradiciones productivas.
Belén y sus alrededores son un recordatorio de la importancia de preservar y apoyar las raíces culturales y la producción local en nuestro país. La riqueza de Catamarca se encuentra en su tierra y en las manos laboriosas de su gente, que continúa trabajando para mantener viva esta tradición