Este año el acuerdo incluye la medición de huella de carbono por lote.
El avance de las tecnologías de precisión y las demandas productivas-sociales intervienen en la agricultura y la conducen por un camino de evolución hacia sistemas basados en producir más con menos impacto ambiental. En línea con este propósito, Rizobacter y ucrop.it renovaron su compromiso institucional por segundo año consecutivo, con el objetivo de promover la adopción de buenas prácticas agrícolas, la trazabilidad de los cultivos y el uso de tecnologías de nutrición amigables con el ambiente desde la siembra.
A partir del acuerdo, los productores que utilicen la línea de fertilizantes Microstar BIO y registren la historia agronómica de sus cultivos en la plataforma ucrop.it accederán a bonificación por tonelada de producto aplicado. Además del beneficio económico, la plataforma facilita el análisis de datos relacionados con siembra, aplicaciones foliares, monitoreo, cosecha y huella de carbono, que hacen posible la medición de índices ambientales y fitotoxicológicos estratégicos para la toma de decisiones.
En este sentido, Marcos Botta, co-founder y CIO (Chief Innovation Officer) de ucrop.it, destacó el origen químico-biológico de Microstar BIO y expresó: “El desarrollo de estas alianzas es un impacto positivo no solo porque impulsan la adopción de trazabilidad, sino también porque promueven el uso de tecnologías de origen biológico-químico que contribuyen a reducir la emisión de carbono generada en las diferentes etapas de los cultivos”.
Con más de dos años en el mercado argentino, Microstar BIO es el primer fertilizante microgranulado enriquecido con cuatro tipos de bacterias del género Bacillus que multiplican el desarrollo de microorganismos beneficiosos en el suelo y producen sustancias bioestimulantes para los cultivos. Está disponible en dos formulaciones: Microstar PZ BIO indicada para gramíneas y Microstar CMB BIO, para leguminosas. Ambas presentaciones proveen macro y micronutrientes esenciales que, en sinergia con las bacterias, brindan una nutrición más eficiente, integral y de menor impacto ambiental.
Por su parte, Valentín Bastini, gerente global de Nutrición y Bioestimulación de Rizobacter, reconoció a los productores que participaron del beneficio durante el primer año y valoró el aporte de la trazabilidad en la producción de los cultivos. “El registro de indicadores agroambientales permite visualizar el impacto ambiental generado por la actividad agrícola y las posibilidades existentes para reducir la emisión de carbono y aumentar la eficiencia productiva por unidad de superficie”, sostuvo.
Mediciones preliminares en soja y maíz indicaron que Microstar BIO genera hasta un 7% menos de emisiones de carbono que los fertilizantes tradicionales. En línea con estas observaciones, “este año el acuerdo institucional con ucrop.it incluye el cálculo de huella de carbono en los lotes donde el producto es aplicado, con el propósito de generar información de valor para analizar el comportamiento de las emisiones de carbono y diseñar estrategias agronómicas que ayuden a la reducción del impacto ambiental”, explicó Bastini.
El beneficio económico –equivalente a 20 dólares por tonelada de producto aplicado– estará vigente hasta el 31/07/24 y es válido para todos los cultivos: cebada, girasol, legumbres, maíz, papa, pasturas, soja, trigo y verdeos
AgroNoa