Por Agroempresario
El noroeste argentino se distingue por su asombrosa belleza natural, y en el corazón de Catamarca encontramos dos gemas del turismo: Tinogasta y Fiambalá. Estas localidades, a menudo pasadas por alto, ofrecen experiencias únicas que atraen a viajeros en busca de autenticidad y conexión con la naturaleza.
Tinogasta, conocida como la "Ciudad del Sol", se encuentra en un entorno de valles y montañas que ofrece un clima cálido y seco durante gran parte del año. Este clima es perfecto para la producción de vinos y aceitunas, lo que ha dado lugar a una próspera industria vitivinícola y oleícola. Los visitantes pueden explorar bodegas locales y degustar vinos de alta calidad, como el famoso Torrontés Riojano.
Además de sus deliciosos productos, Tinogasta es el punto de partida para aventuras en las montañas. El Parque Nacional El Leoncito se encuentra a poca distancia y es un lugar ideal para el senderismo, la observación de aves y la astronomía. Las noches despejadas aquí ofrecen vistas espectaculares de las estrellas y planetas, gracias a su baja contaminación lumínica.
Fiambalá, a unos 60 kilómetros al oeste de Tinogasta, es famosa por sus aguas termales, que son conocidas por sus propiedades curativas y relajantes. Sumergirse en las piscinas termales rodeadas de un paisaje montañoso es una experiencia rejuvenecedora.
La localidad también es un punto de partida para excursiones al Volcán Ojos del Salado, el volcán más alto del mundo. Los amantes del trekking y la aventura encontrarán en Fiambalá un punto de acceso a desafiantes rutas de montaña y la oportunidad de conquistar esta majestuosa cumbre.
En Fiambalá, no puedes dejar de probar la infusión de cactus llamada "Té de Cactus" y explorar su mercado de artesanías, donde los lugareños exhiben sus habilidades en la creación de textiles y objetos de cerámica.
Tinogasta y Fiambalá, en la provincia de Catamarca, son destinos turísticos que ofrecen una rica mezcla de naturaleza, cultura y aventura. Ya sea degustando vinos en Tinogasta o relajándote en las aguas termales de Fiambalá, estas localidades prometen una experiencia inolvidable para los viajeros que buscan descubrir la auténtica belleza del noroeste argentino.