Jacobacci, el lugar donde el Mercado de Carbono es un hecho

La empresa estadounidense Native en asociación con la empresa argentina Ruuts, tienen un compromiso de reducción de emisión de gases de efecto invernadero, que lo implementa en parte, a través del intercambio de dinero y asesoramiento técnico a productores a cambio de bonos de carbono. Se trata de un entramado financiero internacional, verde e innovador que ya se está implementando en nuestra zona.

Uno de los campos que ya está utilizando este sistema es La Trinidad, de Jorge Sepúlveda, ubicado unos 60 kms. de Ingeniero Jacobacci en la provincia de Río Negro. Se trata de un emprendimiento familiar de 5000 hectáreas que se dedica a la producción de ovejas y chivas y que fue uno de los seleccionados para formar parte del Mercado de Carbono de la Patagonia.

El día 1

Sobre cómo se enteró de esta oportunidad, Jorge Sepúlveda afirma que fue a través de los asesores de Ovis 21, Ricardo Fenton y Pablo Borrelli. “No lo pensé mucho y les dije que sí, que aceptaba. Me comentaron que iban a ser tres campos en Argentina para hacer una experiencia piloto y me dijeron que habían elegido mi caso. Para mí fue un honor que me hayan elegido y la verdad que fue muy interesante”, asegura Jorge y reconoce que no se arrepiente de haber aceptado.

Así fue que en el año 2022 La Trinidad firmó contrato con las empresas Native de USA, además de Ruuts y Ovis 21, quienes implementan el Programa POA en nuestro país, para ingresar como campo piloto. La idea de este programa apunta a promover la regeneración de tierras y comercializar los créditos de carbono generados en consecuencia.

“El trabajo nuestro fue un poco más largo porque al ser los primeros y desde que iniciamos las charlas, en lo particular me llevó como dos años hasta empezar a trabajar ya con los créditos”, explica Jorge y comenta que ahora los tiempos de implementación son más rápidos. De igual modo reconoce que el asesoramiento y el acompañamiento que tuvo de parte de los técnicos “fue siempre bueno, muy interesante”.

“Está Pedro Helling también con Simbiosis acá en Río Negro. La verdad que es excelente, como técnico y como persona. También me acompañó Santiago Valdéz en la parte hídrica. Y como siempre, Pablo Borrelli y Ricardo Fenton, que son más que nada los papás de la criatura”, dice en modo de agradecimiento el productor de Río Negro, y suma a su amigo Juan Escobar, que es Ingeniero Agrónomo y está realizando parte de las obras.

“Un cambio total”

Con respecto a la implementación del programa, Jorge Sepúlveda sabe que es “un cambio total a lo que es la ganadería tradicional, que se estaba buscando… porque está muy difícil la ganadería tradicional, está pasando un momento muy delicado y estamos viendo el abandono de muchos campos”, se lamenta.

Sin embargo, a partir de programas como éstos se prende una luz de esperanza para el sector “esto va a ser un envión, para que la gente también empiece a trabajar y a darle el valor que tiene la tierra y el valor que tiene también, el quedarse uno a trabajar, es muy gratificante. Se pueden hacer cosas nuevas, la verdad que incentiva mucho a la juventud a que pueda empezar a trabajar”, finaliza con optimismo.

La mirada en la recuperación de pastizales

Sobre el funcionamiento de este programa y su implementación concreta, el Ing. Pedro Helling explica que antes de pensar en qué campo se podría trabajar “debemos conocer las personas que los manejan. Jorge Sepúlveda siempre tuvo la convicción de implementar prácticas de manejo ganaderas que promuevan la regeneración del pastizal en su establecimiento, la cual es el único camino para generar Créditos de Carbono”, asegura el director del Nodo Simbiosis de Ovis 21.

El programa de carbono POA, a través de la preventa de bonos a generar en el futuro, le permitió a La Trinidad mejorar sus instalaciones e infraestructura, que suele ser unas de las necesidades más importantes en este tipo de campos.

“Los pastizales tienen alto potencial de limpieza del dióxido de carbono de la atmósfera. Las plantas a través de la fotosíntesis capturan ese gas y lo transforman en materia viva como hojas, tallos y raíces. Parte de esas estructuras se descomponen e incorporan al suelo aumentando la materia orgánica. Las raíces por su parte liberan compuestos conocidos como exudados destinados a alimentar a los microorganismos del suelo los cuales transforman ese carbono en compuestos estables”, explica el ingeniero agrónomo.

Y continúa: “Por este motivo la ganadería regenerativa busca promover el crecimiento de las plantas mediante prácticas de planificación del pastoreo, que otorguen cortos periodos de ocupación de potreros seguidos de descansos prolongados. Son consistentes las mediciones de aumento de carbono en suelo en campos que aplican manejo regenerativo de sus pastizales”.

“El establecimiento La Trinidad para propiciar la regeneración de su pastizal, tiene que aumentar el número de potreros, pasando de tener un cuadro grande y un potrero a ocho cuadros y siete potreros. Con esa infraestructura se espera que los tiempos de recuperación del pastizal se vean incrementados sustancialmente”, describe el asesor de Ovis 21 sobre cómo se implementó el programa en este campo.

¿Cuánto dinero se puede obtener con los bonos de carbono?

La Trinidad ya recibió el primer pago de seis proyectados, y ese dinero ya fue reinvertido en infraestructura que le permite al campo mejorar la distribución de agua de bebida animal y también se ha invertido en alambrados eléctricos que permiten subdividir la propiedad.

Los establecimientos que se suman al programa pueden solicitar una preventa de bonos de carbono para mejorar la infraestructura, de hasta 12 dólares por hectárea, con un máximo de 144.000 dólares por campo. “Con la generación de bonos, se paga el aporte solicitado y después cada productor cobra sus bonos tomando como referencia valores del mercado internacional”, asegura Helling. Esto implica que, un campo de 5.000 hectáreas, como el de Sepúlveda, puede solicitar hasta 60.000 dólares en preventa para mejorar su infraestructura.

Más Producción Neuquén