Los estabilizadores de grava de Nidagravel no son obligatorios, pero son la perfecta solución para la mejora notable de la estabilidad de la superficie, tanto en zonas peatonales como en zonas de mayor tráfico.
Se trata de placas de polipropileno, con estructura alveolar, similar a un panal de abejas. Con la parte inferior soldada mediante calor a un Geotextil poroso, que impide el enraizamiento de malas hierbas y permite el paso del agua, evitando la formación de charcos.
Existen varias razones por las que se debe apostar por las placas estabilizadoras:
Protegen y mejoran las áreas urbanas.
Mejoran la calidad de vida de sus ciudadanos.
Acciones e iniciativas que mejoran la conciencia social hacia el medio ambiente y la política sostenible.
Solución perfecta para las necesidades de los profesionales de medio ambiente, urbanismo, infraestructuras y construcción.
Estabilizan la grava, guijarros, piedra machacada y zahorra, permitiendo caminar y circular con un vehículo fácilmente, además de:
Accesos a garajes y aparcamientos, caminos y calles de jardines para peatones y ciclistas y patios.
Campos de golf.
Pistas deportivas (fútbol sala, tenis o pádel).
Zonas con desnivel.
Azoteas.
Muchas más son las áreas donde pueda estar presente la grava y exista la necesidad de lograr su estabilización.
Estabilización perfecta.
100% permeable al agua.
Geotéxtil: termosellado sobre el lado inferior de la placa (45g/m2) que limita el paso de malas hierbas.
Material flexible y ligero, se adapta a cualquier tipo de terreno y alta resistencia a la compresión (rellena) > 300 t/m²
Las placas pueden cortarse con la ayuda de un cúter o radial.
Rápida y fácil instalación.
Reducción considerable del mantenimiento.
Ecológica y reciclable.
Resistente a los rayos UV, heladas y agentes químicos.
Jardín Móvil