La jardinería urbana ha cambiado muchísimo durante los últimos años, al igual que lo han hecho las ciudades y nuestro estilo de vida.
Es una tendencia que ha venido para quedarse y que va a ir creciendo, como ya lleva años haciéndolo en países del norte de Europa. La preocupación e inversión, por parte de ciudades y pueblos, del diseño y el mantenimiento de los espacios ajardinados de las ciudades va en aumento año tras año.
Como decimos, la tendencia general de la sociedad mundial es que todo sea cada vez más saludable, natural, e ir poco a poco recuperando ese contacto con la naturaleza que parece que perdimos en el pasado.
Actualmente, vivimos en un mundo cada vez más congestionado y contaminado. Estos son unos de los principales motivos por los que debemos reforzar los espacios verdes de los municipios.
La utilización de la jardinería urbana no solo ayudará a embellecer las ciudades y a aliviar la mala calidad del aire, sino que también incrementará la sustentabilidad de las áreas urbanas y mejorará la calidad de vida en general.
En una época en la que el entorno urbano intenta converger hacia un compromiso de equilibrio con nuestro entorno natural, la incorporación de especies vegetales en nuestras ciudades, y más concretamente de flores, constituye un elemento de calidad y diferenciación de nuestros espacios comunes.
Contribuyen a refrescar considerablemente el ambiente de las ciudades, pasando de ser puramente ornamental, a tener una función ecológica.
Son planes especiales que ordenan el sistema de espacios libres y zonas verdes del término municipal.
Protegen y mejoran el paisaje, tanto de los medios físicos como de los espacios naturales.
Mejora el atractivo de la ciudad o pueblo y el impacto visual. Aspecto que observamos una relación directa con el incremento del turismo. Esto beneficia al negocio local.
Ayudan a mejorar los sentimientos de felicidad, el estrés y mejora el bienestar.
Fomenta el ejercicio sostenido y promueve la salud física.
Jardín Móvil