FAO: el cambio climático amenaza los sistemas agroalimentarios

Este informe llega un día después de que los líderes mundiales, en la Conferencia sobre el Cambio Climático COP28 de la ONU en Dubai, Emiratos Árabes Unidos, alcanzaran un acuerdo histórico para poner en marcha el Fondo de Pérdidas y Daños, acordado establecer el año pasado en COP27. Varios países ya han comprometido fondos por un total de aproximadamente U$S 300 millones para este fondo.
 

El informe de la FAO, que incluye un análisis detallado de las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC), revela que alrededor del 35% de los planes de acción climática actuales hacen referencia explícita a pérdidas y daños, resaltando la creciente relevancia del tema a nivel mundial, con la agricultura identificada como la zona más afectada. El informe señala que el 40% de los países informan pérdidas económicas vinculadas explícitamente a la agricultura.

A pesar de su papel central en los sistemas agroalimentarios globales, que abarcan la producción, distribución y consumo, la agricultura no ha sido un enfoque principal en las discusiones sobre pérdidas y daños, según los autores. No obstante, las comunidades que dependen de estos sistemas enfrentan desafíos agudos, como la pobreza, la inseguridad alimentaria y el acceso limitado a servicios.

“La COP28 comenzó con un acuerdo histórico sobre la operacionalización del fondo de pérdidas y daños para ayudar a los países vulnerables a hacer frente a los impactos del cambio climático”, dijo QU Dongyu, director general de la FAO. «Extiendo mis sinceras felicitaciones a todos los países por sus importantes compromisos para poner en marcha el fondo. Estas promesas no son solo financieras; representan un reconocimiento compartido de que abordar los desafíos del cambio climático es una urgencia moral apremiante»

Las naciones en desarrollo, situadas en la primera línea del cambio climático y lidiando con las repercusiones de eventos climáticos extremos como sequías, inundaciones y el aumento del nivel del mar, han abogado persistentemente por la creación de este fondo.

Datos de evaluaciones posteriores a desastres realizadas entre 2007 y 2022 indican que las pérdidas agrícolas representaron un promedio del 23% del impacto total de desastres en todos los sectores. Las sequías solas causaron más del 65% de las pérdidas en el sector agrícola durante este período, lo que se traduce en una estimación de U$S 3.8 billones de dólares en producción perdida de cultivos y ganado en los últimos 30 años.
 

El informe también identificó la necesidad apremiante de mejorar las metodologías y herramientas para evaluar los impactos negativos del cambio climático, ya que los métodos existentes a menudo no logran capturar eventos de inicio lento y dimensiones no económicas de pérdidas y daños. La falta de una definición internacionalmente acordada sobre pérdidas y daños complica aún más los esfuerzos para abordar este desafío, según el estudio.

En el futuro, el informe destaca una serie de acciones para mitigar el impacto de las pérdidas y daños en los sistemas agroalimentarios, abogando por la colaboración internacional y alianzas más sólidas. Estas acciones incluyen aclarar el significado de pérdidas y daños para los sistemas nacionales agroalimentarios, mejorar la evaluación de riesgos climáticos, invertir en la recopilación de datos e investigación, implementar medidas de adaptación, fortalecer la respuesta de emergencia y adoptar un enfoque de recuperación basado en «reconstruir mejor».

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