A través de un informe técnico difundido en las últimas horas, la Bolsa de Comercio de Rosario anticipó una histórica producción agrícola en la campaña 2023/24 con 137 millones de toneladas, 35.800 millones de dólares en exportaciones y un aporte a la economía nacional de 15.000 millones de dólares.
“Se prevé que la producción se recupere fuertemente y alcance su segunda mejor marca histórica, decantando en mayores exportaciones y un fuerte impulso a la actividad económica” resumieron los economistas Tomás Rodriguez Zurro y Emilce Terré.
Producción: fuerte recuperación luego del desastre de la 2022/23
Luego del desastre que significó la histórica sequía que afectó a nuestro país durante la última campaña 2022/23, la nueva cosecha 2023/24 presenta un desempeño mucho más auspicioso en términos generales, aunque con realidades dispares según cada grano.
Los cultivos de invierno ya se vieron afectados por factores climáticos negativos desde el comienzo de su ciclo. La falta de humedad en los suelos a la hora de la siembra limitó el avance de las coberturas. Si bien había mucho interés por parte de los productores de llevar a cabo la producción de trigo y también de cebada para hacerse de un ingreso a mitad de año (sobre todo luego de la fallida 2022/23), los factores ambientales actuaron como limitantes, y el área sembrada de ambos terminó por debajo de la campaña anterior: 5,4 millones de hectáreas de trigo y 1,6 millones de hectáreas de cebada, implicando caídas en términos interanuales del 14% y 12%, respectivamente.
El trigo, además, no se desarrolló en el mejor de los ambientes, ya que la falta de agua afectó el normal crecimiento del cultivo, sobre todo en la zona oeste de la región centro y la producción total del cereal se termina ubicando en 14,5 millones de toneladas, algo por debajo de lo proyectado inicialmente bajo un escenario de normalidad. No obstante, cabe remarcar que después del fuerte desliz de la campaña anterior, el crecimiento de la producción de una campaña a la otra se ubica casi en un 25%. En cuanto a la cebada, se estima que la producción pueda alcanzar 4,9 millones de toneladas, un aumento de más del 35% respecto del volumen obtenido en la campaña anterior.
En lo que respecta a los cultivos de verano, la perspectiva es auspiciosa. Si bien ya desde mediados de año se pronosticaba un evento Niño entre moderado y fuerte para este verano, las lluvias se demoraron algo más de lo previsto en llegar, pero finalmente arribaron y permitieron recomponer buena parte del agua en los perfiles. Así, ante las estimaciones de superficie implantada de los principales granos, las primeras proyecciones ubican a la producción de soja en 50 millones de toneladas y al maíz en 56 millones de toneladas. El girasol se estima en 4,3 millones de toneladas y el sorgo en 2,4 millones de toneladas, mientras que otros cultivos sumarían otras 4,9 millones de toneladas.
De esta manera, la producción total de granos en la 2023/24 podría alcanzar 137 millones de toneladas, un 65% más que el volumen total obtenido en la campaña previa. De confirmarse esta cifra quedaría como la de segunda mayor producción de la historia, sólo por detrás de los 140 millones de toneladas del ciclo 2018/19.
De todas maneras, no debe soslayarse que, respecto de la cosecha gruesa, los números de producción son tentativos, y lo que ocurra efectivamente con el clima será fundamental para ver finalmente cuál es la producción obtenida en el nuevo ciclo.
Exportaciones: con la recuperación de la producción el agro vuelve a ser un generador clave de divisas genuinas
La fuerte recuperación de la producción prevista para la nueva campaña permite que el agro vuelva a posicionarse como un aportante de divisas genuinas fundamental para la economía del país. En base a estos números de producción se proyecta que el agro realice exportaciones por casi 100 millones de toneladas en la 2023/24, un 65% más que el total estimado a exportar en el ciclo que corre.
Para el ciclo comercial 2023/24 se proyectan envíos al exterior de granos cereales y oleaginosos por un total de 63 millones de toneladas, con el maíz posicionándose como el principal grano de exportación 40 millones de toneladas. No obstante, cabe mencionar que también se vislumbra una fuerte recuperación en la exportación de los demás granos, con el trigo posicionándose a la cabeza con 9,5 millones de toneladas, el triple de lo alcanzado en la 2022/23.
En cuanto al envío al exterior de subproductos y aceites, para la 2023/24 se espera también un aumento en los despachos en términos de toneladas, con casi 30 Mt de exportaciones de subproductos y 6,7 millones de toneladas de aceites (un aumento del 45% en ambos casos).
De esta manera, ante esta notoria recuperación de los envíos al exterior de los principales productos del agro y la agroindustria en términos de volumen y de acuerdo a los precios de exportación proyectados para el próximo ciclo, el aporte del sector en términos de divisas por exportaciones ascendería a 35.800 millones de dólares, más de 10.000 millones de dólares más que el total aportado en la campaña actual.
Entre los principales complejos, el sojero se erigiría nuevamente como el principal complejo exportador, con más de 20.000 millones de dólares generados por los despachos de granos y derivados (versus 13.700 millones de dólares en la 2022/23); pero también se destaca la fuerte recuperación del maíz, con un aporte de 8.300 millones de dólares. El complejo triguero, en tanto, generaría envíos por 2.400 millones de dólares, el doble de la marca alcanzada en la última campaña.
De esta manera, la exportación de granos y subproductos del agro representaría cerca del 45% del total de los 75.000 millones de dólares proyectados a exportar en total desde el país para el próximo año 2024.
Finalmente, la recuperación de la producción no sólo tiene su impacto en el frente externo generando divisas genuinas para el país, sino que también impacta en la economía nacional: el Valor Agregado Bruto de la producción de granos en la nueva campaña se triplica respecto del valor del ciclo 2022/23, alcanzando más de 15.000 millones de dólares.
De todas maneras, tal como queda reflejado en el cuadro anterior, aún se encuentra por debajo de las campañas anteriores, donde los elevados precios internacionales impactaron positivamente sobre el VAB del sector.
AgroNoa