Con un toque de whisky y sabor a praliné, los cordobeces que crearon el primer licor de maní de Hispanoamérica

Argentina es reconocida mundialmente por producir y exportar maní de alta calidad. Y Córdoba es la provincia que alberga casi la totalidad de la producción nacional, constituyendo la industria de esta legumbre una economía regional de gran aporte de divisas al país.

Con este impulso, desde General Cabrera, una de las localidades cordobesas maniseras por excelencia, la familia de Enzo Fiorito desarrolla “Delis”, un licor que agrega valor a la materia prima de una manera alternativa y logró transformar al maní en una joya culinaria: el primer licor de maní de Hispanoamérica.

Oriundos de la región responsable del 80% del maní argentino, la idea de agregar valor a esta legumbre surgió en la década del 70´ para, finalmente, materializarse varios años después gracias a la visión de Enzo Fiorito y sus hijos.

Luego de más de 50 años de gestación, y a pesar de desafíos como la pandemia y la estabilización entre el alcohol y el azúcar, la empresa logró desembarcar en la aventura del licor. Hoy Delis ya se encuentra disponible para el mercado interno.

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Después de años de experimentación y superando desafíos en la estabilización del licor, pudieron lograr un producto que celebra el sabor del maní argentino con un distintivo toque de whisky, no empalagoso, cremoso, con sabor a praliné y con un 17% de alcohol.

“No somos productores, nosotros procesamos el maní. Siempre fue una inquietud para nosotros agregarle valor”, remarca Fiorito en diálogo con Agrofy News y  agrega que el inicio de su incursión en el mundo del maní data del año 2016, cuando comenzaron a procesar maní tostado y blancheado en General Cabrera.

"En aquel momento, la capacidad de producción alcanzaba las 25 toneladas mensuales de maní tostado. En 2019, la operación se trasladó al Parque Industrial de General Deheza y pudimos llevas la producción a 200 toneladas mensuales. Fue en este contexto cuando decidimos aventurarnos en el mundo del licor", cuenta el emprendedor. 

Aunque actualmente se centran en el mercado local y todavía no obtuvieron ganancias económicas, la familia Fiorito tiene planes de exportar esta creación a países limítrofes.

“Estamos vendiendo a Buenos Aires, al sur, algo en Córdoba. Estamos a la espera de las nuevas medidas económicas para ver si podemos exportarlo países limítrofes”, explica Fiorito

Además, con la mirada puesta en la sostenibilidad, la familia Fiorito ya trabaja en un dulce de maní vegano, reconociendo la importancia de procesos eco-amigables. Con esta expansión de su línea de productos, aspiran a conquistar mercados internacionales y dejar una huella en la industria culinaria.

De esta forma, el maní cordobés se consolida como una economía regional de renombre, capturando la atención de consumidores internacionales. Destacando entre los principales demandantes se encuentran los 27 Estados miembros de la Unión Europea, así como países como Rusia, Argelia, Chile, Emiratos Árabes, Israel, Pakistán y Canadá.

Además, países productores de maní reconocen la calidad argentina, incorporándola en sus nichos gourmet. China, India, Estados Unidos, Australia, México, Brasil, Turquía y Sudáfrica son algunos de los destinos que aprecian y adquieren el maní argentino, consolidando su posición en el mercado internacional de alimentos.

AgroNoa