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Las exportaciones del complejo forestal se perfilan para ser el sector de mayor incidencia para el país el año próximo, de la mano de las ventas de celulosa y a medida que la segunda planta de UPM alcance su potencial productivo, de acuerdo a las estimaciones previstas en un estudio del Centro de Estudios de la Realidad Económica y Social (Ceres).
El crecimiento del sector fue sostenido, al punto que pasó de generar ventas por 315 millones de dólares en 2007, representando un 7% del total, a exportar por 1.224 millones de dólares en 2014 (12% del total). Si se miran los datos del año pasado, las colocaciones volvieron a avanzar y fueron por 2.479 millones de dólares (19%).
Así surge del informe especial de Ceres, presentado en el marco del Desayuno Forestal 2023. Allí expuso el presidente del centro, Ignacio Munyo, quien anticipó además que “en Uruguay hay cerca de 100 mil hectáreas certificadas”, por lo que vaticinó que “a futuro, el mercado local generará 32 millones de dólares en créditos de carbono".
El estudio precisó que “el sector forestal será el mayor exportador del país en 2024, una vez que la segunda planta de celulosa de UPM alcance su potencial productivo”, tras ponerse este año en funcionamiento.
Al analizar el impacto del sector en la economía, el informe de Ceres puntualizó que por cada dólar exportado en madera sólida “el impacto en el PIB más que se duplica” y llega a casi duplicarse en cuanto a la celulosa.
En esa línea, se desprende que la madera sólida es el subsector con mayor impacto indirecto de la economía uruguaya y la celulosa tiene un impacto indirecto mayor al promedio nacional, mientras que se destaca además a la actividad forestal como generador de inversiones.
En esa línea, la presidenta de la Sociedad de Productores Forestales, Lucía Basso, sostuvo que el sector “tiene en total 30 mil puestos de trabajo entre directos, indirectos e inducidos”.
A su vez, en el informe se destacó que la proporción de trabajadores con muy alta probabilidad de automatización del total de la economía es 27%, mientras que para trabajadores del sector forestal es 13%.
“Es más necesario contar con habilidades relativas a la percepción y manipulación de materiales, pero es más intensivo en tareas manuales, por lo que es importante monitorear la situación”, sostuvo sobre la posibilidad de capacitación permanente en varias instituciones públicas y privadas.
Ámibto Financiero
