El incremento en los fletes de granos y la baja de los precios de la soja y el maíz sumaron en los últimos días dos notas contrastantes al inicio de la campaña 2023-2024, que arrancó para el agro salteño con condiciones climáticas favorables y buenas perspectivas para la próxima cosecha.
Desde el pasado viernes, el transporte en camión de los granos de soja o maíz tiene para productores salteños distanciados a 1.500 kilómetros de la terminales portuarias del Gran Rosario un costo de $ 58.247 por tonelada. Las nuevas tarifas informadas por la Confederación Argentina del Transporte Automotor de Cargas (Catac) dan cuenta de un incremento del 39,42% en relación con el cuadro que se publicó en la primera semana de diciembre, cuando el precio referencial del flete era para esa distancia, que concuerda con áreas agrícolas del departamento San Martín, de $ 41.777 por tonelada.
Para productores de la zona de Pichanal (Orán), cuyos campos están alejados a 1.400 kilómetros de Rosario (Santa Fe), el costo del flete es por estos días de $ 56.603 por tonelada, contra los $ 40.598 de un mes atrás, mientras que para los campos anteños de la zona de Las Lajitas (localizados a 1.165 kilómetros del puerto) la nueva tarifa de los camiones asciende desde el pasado martes 9 a $ 51.920 por tonelada.
Las diferencias en el peso de los fletes sobre el valor de la producción norteña es sustancial frente al agro de la zona núcleo del país. Por caso, agricultores localizados a 300 kilómetros de los puertos hoy pagan un flete de $ 25.402 por tonelada.
Los precios internacionales del maíz y la soja cayeron entre 8% y 9% durante el último mes en el mercado de Chicago, presionados por la abundante existencia de granos en Estados Unidos tras la fuerte cosecha de la campaña pasada y por la previsión de una producción sudamericana superior a la del ciclo pasado.
La tendencia bajista se acentuó tras conocerse el viernes último el informe mensual sobre oferta y demanda mundial de granos del Departamento de Agricultura de Estados Unidos, que dio cuenta de una mayor cosecha de soja proyectada en Argentina -de 48 a 50 millones de toneladas, como también de un menor recorte al que se había estimado a fines de 2023 en Brasil para los dos granos. En este contexto, en las pizarras de Rosario la soja cerró el viernes en $ 270.000 y el maíz, en $ 160.000 por tonelada.
De esta manera, en el transcurso de un mes, en la soja el contrato de enero perdió 43 dólares (-8,85%) al pasar de US$ 486 la tonelada, a comienzos de diciembre pasado, a US$ 443. En el caso del maíz, en el mismo lapso, la baja fue del 8%, al perder US$ 15 hasta los US$ 175 por tonelada.
La incidencia del flete camionero en distancias largas equivale a dos veces y media el costo que afrontan los productores de la zona núcleo. Para productores de San Martín la incidencia actual es del 21,57% en la soja y del 36,40% en el maíz. Para los de Orán es del 20,96% y 35,37%, respectivamente, mientras que para los de Anta es del 19,22% en la oleaginosa y del 32,45% en el cereal. En la zona núcleo, en tanto, los fletes liman un 9,40% en la soja y 15,9% en el maíz.
La tarifa de los camiones viene aumentando mes tras mes al ritmo de la desbocada inflación. La Catac aclaró en su sitio que las actualizaciones se corresponden con las permanentes subas del combustible, material rodante, repuestos, reparaciones y otros conceptos. Para el norte, donde el combustible es entre un 15 y 20% más caro que en la región central, este diferencial y la alta incidencia de los fletes tiene un doble impacto en el agro, porque encarece todos los insumos y costos de producción.
AgroNoa