Subtropical húmedo, con estación seca. La temperatura media anual es de 23°C, con máximas superiores a los 40°C en verano y, ocasionalmente, mínimas bajo cero en invierno. Hay 1.200 mm anuales de precipitación, concentrados entre noviembre y marzo.
En él se alternan sitios bajos inundables en los cuales hay esteros, cañadas y lagunas, con su característica vegetación flotante y palustre como el huajó, el pirí y el camalote; con sitios que permanecen anegados durante una corta temporada donde se desarrolla el pastizal con palmeras caranday, y además, sitios altos bien drenados, donde se desarrollan bosques (isletas de monte en medio del pastizal) o bien selva en galería (en los albardones del río Pilcomayo).
El paisaje característico de este Parque es un extenso pastizal con palmares de caranday (Copernicia alba) e isletas de monte, inmersos en él.
El monte es tupido y presenta árboles de madera dura como el lapacho, el quebracho colorado chaqueño, el algarrobo y el guayacán junto a numerosos arbustos, enredaderas y epífitas. Su suelo está tapizado de caraguatáes.
La variada fauna del área incluye sólo por citar algunas, a las dos especies de yacarés, la boa curiyú, el mono carayá, murciélagos pescadores, carpincho, aguara popé, coatí, tapir, puma, zorro de monte, lobito de río, ocelote y otras figuritas difíciles como el tapir, el aguará guazú y el oso hormiguero grande.
En cuanto a las aves, de las 324 especies de aves que hay en el Parque, un 25% se vinculan estrictamente a humedales, lo que confirma la importancia de los ambientes acuáticos del área protegida, que le valieron su declaración en 1992 de Humedal de Importancia Internacional (sitio Ramsar).
Si a ellas sumamos 85 especies de mamíferos, 42 de reptiles, cantidad y variedad de peces (más de 40 especies), y de anfibios (más de 30 especies detectadas), no queda duda de que este Parque resulta un lugar de importancia para la conservación de la biodiversidad de los ambientes húmedos del Chaco en nuestro país.
Administración de Parques Nacionales