En Filipinas, el kilo de cebollas rojas y blancas llegó a unos US$11, mientras que un pollo entero se podía comprar por unos US$4. Esta cifra es más alta que el salario mínimo diario, que se sitúa en torno a los US$9.
De este modo, en los medios se hablaba de las cebollas como un artículo de lujo. Se trataba de un producto más caro que muchos tipos de carnes. El tema escaló a niveles asombrosos. Algunos restaurantes incluso han dejado de vender productos que contienen cebollas, las porciones de aros de cebolla que normalmente vienen con las hamburguesas, por ejemplo, han desaparecido de algunos menús, y los filipinos se quejan en las redes sociales.
¿Por qué las cebollas se han encarecido tanto? A la hora de encontrar explicaciones plausibles, los economistas aseguran que hay al menos dos factores detrás del aumento de los precios.
Las proyecciones del Departamento de Agricultura publicadas en agosto indicaron que el país produciría menos cebollas de las necesarias. La cosecha fue peor de lo esperada, ya que Filipinas se vio afectada por un gran tifón entre agosto y septiembre.
Por otro lado, aseguran que las importaciones de cebolla comenzaron tarde, sólo después de que los precios se dispararan, y muy cerca del período de cosecha, que es en febrero.
En la primera semana de enero, el gobierno aprobó la importación de alrededor de 22 millones de toneladas de cebolla para intentar normalizar la oferta y controlar los precios. Muy tarde.
Las subidas del precio de las cebollas también es un problema en otros países. En menor medida, los precios de la cebolla han subido en otras naciones.
Un ejemplo es Brasil, que tuvo el mayor aumento acumulado en 2022: 130,14%, según cifras oficiales.
Entre las razones del aumento están la reducción en la cantidad de tierra cultivada y los mayores costos de producción, ya que materiales como fertilizantes y pesticidas se vieron afectados por las tasas de cambio internacionales y la guerra en Ucrania.
LMNeuquen