En Bariloche, chocolate es sinónimo de intercambio cultural. ¿Quién que vaya de visitas a la ciudad no lleva de regalo chocolates para sus seres queridos? Y, ¿quién se pierde de desayunar o merendar en las miles de chocolaterías que hay en la ciudad?
El pasado 25 de enero, en el marco de la Fiesta Internacional del Turismo, que se realizó en Madrid, San Carlos de Bariloche formalizó su ingreso a la Ruta Mundial del Cacao, hasta el momento integrada solo por países productores.
“Fue un paso muy importante para la ciudad, ya que el hecho de ser la primera ciudad que entra a la Ruta Mundial del Chocolate, sin ser una ciudad productora es un reconocimiento al trabajo de las familias chocolateras”, aseguró a este medio Sergio Herrero, secretario de Turismo de Bariloche.
“En Bariloche hay historias de chocolates y de familias que han hecho de pequeñas pymes, grandes empresas que dan trabajo a los vecinos de la ciudad. La noticia salió en muchos medios de todo el mundo y eso ayuda a posicionar a Bariloche en un espacio más que, por ahí lo teníamos con el chocolate, pero no en esta Ruta”, afirmó.
Con una sonrisa en su rostro, demostrando una alegría incontenible Herrero finalizó: “este ingreso lleva a Bariloche a poder profundizar lazos y empezar a involucrar productores barilochenses
Históricamente, por su belleza natural y su variada gastronomía, Bariloche es elegida por miles de turistas nacionales e internacionales como un destino para vacacionar. De esta manera, el ingreso a la Ruta Mundial del Cacao promete beneficios significativos para la economía local. Se espera que este nuevo estatus atraiga a un flujo creciente de turistas ávidos de degustar los exquisitos productos chocolateros de la región, generando así un aumento en la demanda y contribuyendo al desarrollo sostenible de la industria.
En un esfuerzo por fusionar la pasión por el turismo, la cultura y el cacao, la Red Mundial de Destinos de Turismo del Cacao emergió como una iniciativa innovadora que busca unir destinos turísticos y países productores de cacao en una experiencia única e inolvidable.
Esta red, que fue presentada en la Feria Internacional de Turismo 2024, tiene como objetivo principal fomentar el turismo sostenible y educativo, resaltando la importancia del cacao en la historia y cultura de diversas regiones. Al mismo tiempo, busca apoyar el desarrollo local y ofrecer experiencias gastronómicas únicas centradas en el cacao y el chocolate.
Uno de los pilares fundamentales de esta red es la diversidad de sus miembros, que van desde destinos turísticos hasta empresas productoras y profesionales especializados en gastronomía, agencias de viajes, operadores turísticos y multinacionales dedicadas a la producción de cacao. La participación de gobiernos, autoridades locales, universidades e instituciones de investigación agrega una dimensión crítica al esfuerzo, respaldando y regulando el turismo del cacao.
La Red Mundial de Destinos de Turismo del Cacao abarca una amplia gama de actividades, desde visitas a plantaciones de cacao en países como Guatemala, Ecuador, Perú y Costa Rica, hasta explorar fábricas y chocolaterías donde los turistas pueden ser testigos del fascinante proceso de transformación del cacao en deliciosos productos.
Uno de los aspectos más destacados de esta red son los museos del cacao, ubicados en diferentes regiones del mundo. Algunos se encuentran en destinos productores y transformadores de cacao, como Ghana y Filipinas, mientras que otros están en lugares con una rica historia en la transformación de este fruto, como Bélgica, Canadá, Italia y Suiza. Estos museos ofrecen una perspectiva cultural y educativa sobre la evolución del cacao, desde su cultivo hasta su llegada a nuestras mesas en forma de chocolate.
Además de las visitas a plantaciones y museos, la Red organiza congresos, ferias y festivales que celebran la cultura del cacao. Estos eventos incluyen actividades tan diversas como degustaciones, concursos, workshops, clases magistrales y capacitaciones, brindando a los participantes la oportunidad de sumergirse completamente en el fascinante mundo del cacao.
Un aspecto crucial de la misión de la Red es promover prácticas agrícolas sostenibles y responsables. Al resaltar la importancia de la sostenibilidad, la red busca no solo educar a los visitantes sobre el proceso de producción del cacao, sino también inspirar cambios positivos en las comunidades locales y en la industria en general.
Además, al integrar la cultura y el patrimonio local en la experiencia turística, la Red Mundial de Destinos de Turismo del Cacao contribuye a preservar las tradiciones vinculadas al cacao. Este enfoque no solo enriquece la experiencia del turista, sino que también beneficia a las comunidades locales al ofrecer oportunidades económicas y promover el desarrollo sostenible.
En conclusión, la Red Mundial de Destinos de Turismo del Cacao se presenta como un paso significativo hacia la promoción de un turismo más consciente y educativo. Al unir fuerzas con destinos turísticos, empresas, gobiernos y comunidades locales, esta red no solo ofrece experiencias únicas a los visitantes, sino que también contribuye al crecimiento sostenible de las regiones vinculadas al mundo del cacao. Explorar el mundo a través del cacao se convierte así en un viaje no solo delicioso, sino también educativo y culturalmente enriquecedor.
En Bariloche, chocolate es sinónimo de intercambio cultural. ¿Quién que vaya de visitas a la ciudad no lleva de regalo chocolates para sus seres queridos? Y, ¿quién se pierde de desayunar o merendar en las miles de chocolaterías que hay en la ciudad?
El pasado 25 de enero, en el marco de la Fiesta Internacional del Turismo, que se realizó en Madrid, San Carlos de Bariloche formalizó su ingreso a la Ruta Mundial del Cacao, hasta el momento integrada solo por países productores.
“Fue un paso muy importante para la ciudad, ya que el hecho de ser la primera ciudad que entra a la Ruta Mundial del Chocolate, sin ser una ciudad productora es un reconocimiento al trabajo de las familias chocolateras”, aseguró a este medio Sergio Herrero, secretario de Turismo de Bariloche.
“En Bariloche hay historias de chocolates y de familias que han hecho de pequeñas pymes, grandes empresas que dan trabajo a los vecinos de la ciudad. La noticia salió en muchos medios de todo el mundo y eso ayuda a posicionar a Bariloche en un espacio más que, por ahí lo teníamos con el chocolate, pero no en esta Ruta”, afirmó.
Con una sonrisa en su rostro, demostrando una alegría incontenible Herrero finalizó: “este ingreso lleva a Bariloche a poder profundizar lazos y empezar a involucrar productores barilochenses con productores del cacao y empezar a intercambiar ideas y posiciones”.
Históricamente, por su belleza natural y su variada gastronomía, Bariloche es elegida por miles de turistas nacionales e internacionales como un destino para vacacionar. De esta manera, el ingreso a la Ruta Mundial del Cacao promete beneficios significativos para la economía local. Se espera que este nuevo estatus atraiga a un flujo creciente de turistas ávidos de degustar los exquisitos productos chocolateros de la región, generando así un aumento en la demanda y contribuyendo al desarrollo sostenible de la industria.
En un esfuerzo por fusionar la pasión por el turismo, la cultura y el cacao, la Red Mundial de Destinos de Turismo del Cacao emergió como una iniciativa innovadora que busca unir destinos turísticos y países productores de cacao en una experiencia única e inolvidable.
Esta red, que fue presentada en la Feria Internacional de Turismo 2024, tiene como objetivo principal fomentar el turismo sostenible y educativo, resaltando la importancia del cacao en la historia y cultura de diversas regiones. Al mismo tiempo, busca apoyar el desarrollo local y ofrecer experiencias gastronómicas únicas centradas en el cacao y el chocolate.
Uno de los pilares fundamentales de esta red es la diversidad de sus miembros, que van desde destinos turísticos hasta empresas productoras y profesionales especializados en gastronomía, agencias de viajes, operadores turísticos y multinacionales dedicadas a la producción de cacao. La participación de gobiernos, autoridades locales, universidades e instituciones de investigación agrega una dimensión crítica al esfuerzo, respaldando y regulando el turismo del cacao.
La Red Mundial de Destinos de Turismo del Cacao abarca una amplia gama de actividades, desde visitas a plantaciones de cacao en países como Guatemala, Ecuador, Perú y Costa Rica, hasta explorar fábricas y chocolaterías donde los turistas pueden ser testigos del fascinante proceso de transformación del cacao en deliciosos productos.
Uno de los aspectos más destacados de esta red son los museos del cacao, ubicados en diferentes regiones del mundo. Algunos se encuentran en destinos productores y transformadores de cacao, como Ghana y Filipinas, mientras que otros están en lugares con una rica historia en la transformación de este fruto, como Bélgica, Canadá, Italia y Suiza. Estos museos ofrecen una perspectiva cultural y educativa sobre la evolución del cacao, desde su cultivo hasta su llegada a nuestras mesas en forma de chocolate.
La ruta del chocolate está integrada por países como Bélgica, Canadá, Italia y Suiza.
Además de las visitas a plantaciones y museos, la Red organiza congresos, ferias y festivales que celebran la cultura del cacao. Estos eventos incluyen actividades tan diversas como degustaciones, concursos, workshops, clases magistrales y capacitaciones, brindando a los participantes la oportunidad de sumergirse completamente en el fascinante mundo del cacao.
Un aspecto crucial de la misión de la Red es promover prácticas agrícolas sostenibles y responsables. Al resaltar la importancia de la sostenibilidad, la red busca no solo educar a los visitantes sobre el proceso de producción del cacao, sino también inspirar cambios positivos en las comunidades locales y en la industria en general.
Además, al integrar la cultura y el patrimonio local en la experiencia turística, la Red Mundial de Destinos de Turismo del Cacao contribuye a preservar las tradiciones vinculadas al cacao. Este enfoque no solo enriquece la experiencia del turista, sino que también beneficia a las comunidades locales al ofrecer oportunidades económicas y promover el desarrollo sostenible.
En conclusión, la Red Mundial de Destinos de Turismo del Cacao se presenta como un paso significativo hacia la promoción de un turismo más consciente y educativo. Al unir fuerzas con destinos turísticos, empresas, gobiernos y comunidades locales, esta red no solo ofrece experiencias únicas a los visitantes, sino que también contribuye al crecimiento sostenible de las regiones vinculadas al mundo del cacao. Explorar el mundo a través del cacao se convierte así en un viaje no solo delicioso, sino también educativo y culturalmente enriquecedor.
El chocolate de Bariloche es el símbolo absoluto de la gastronomía local, un producto artesanal que ha sido distinguido como uno de los más finos del mundo.
Desde el año 2007 San Carlos de Bariloche sumó entre sus atractivos turísticos el Museo del Chocolate, que muestra el proceso de fabricación artesanal, así como la historia del cacao y el chocolate incluyendo su salto a Europa y su llegada a Bariloche de la mano del matrimonio de inmigrantes italianos.
El chocolate barilochense tiene su origen en el norte de Italia. Fue el inmigrante Aldo Fenoglio y su esposa, Inés Secco, quienes llegaron desde Torino (Turín) alejándose de las secuelas de las guerras que sacudieron a Europa, en 1947.
Fenoglio, cuya profesión era repostero y chocolatero, llegó a Bariloche a cumplir el sueño del inmigrante, pero en realidad creó una tradición que conjuga las viejas recetas europeas con las innovaciones que se le han ido incorporando en la ciudad. Además, desde su fábrica original han salido los actuales maestros chocolateros que, independizados, han abierto muchas chocolaterías que cada día ofrecen a los visitantes los más deliciosos recuerdos de su visita a la ciudad.
El Turista, Benroth, Mamuschka, Rapa Nui son chocolaterías emblemáticas de Bariloche, pero también son desprendimientos de la fábrica madre de Fenoglio. Tabletas, chocolates rellenos con y sin licor, chocolates con frutas secas, bombones, bocaditos, turrones, alfajores, en rama, en trufas, en fondue y el clásico chocolate caliente en taza, son sólo algunas de las más de 200 variedades de chocolates que se puede conseguir en la ciudad.
Las destacadas chocolaterías de Bariloche elaboran el producto a la vista de los turistas y su producción durante los últimos años ha tenido un aumento considerable. Este producto y sus derivados, que se comercializan en el país y se exportan a los mercados más importantes del mundo hablan de la calidad y personalidad que se impone en el rubro.
Desde 2012, se celebra la Fiesta Nacional del Chocolate. El festejo tiene su punto máximo con la elaboración de una barra gigante, de chocolate y cereales, que llega a medir 200 metros de largo e insume unos 2000 kilos de materia prima.
Durante cuatro días la mayor parte de las actividades se centran en el Centro Cívico y en las primeras cuadras de la Mitre peatonal. Durante esos días se puede disfrutar del paseo y la casa de chocolate, charlas temáticas, esculturas en chocolate, demostraciones, catas y regalos.
Rio Negro.com