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El árbol del ceibo es muy bonito y llama la atención por sus hermosas flores rojas en una mata de hojas de intenso color verde. Pero más allá de tu atractivo estético, para decorar los paisajes de la ciudad o para procurarnos un cobijo interesante para los días de sol, gracias a que es un árbol bajo pero frondoso, es también un ejemplar espectacular que interesa por sus usos y utilidades, que son muchos.
No alcanza más de 12 metros de altura pero es un árbol muy grande en virtudes. No es de los más pequeños pero tampoco de los ejemplares más grandes y altos, aunque crece rápidamente. Son muy habituales en parques por su belleza y por su sombra.
Ahora bien, podríamos vincular el ceibo con el cerdo si fuera animal de ganado, porque al igual que sucede con aquel, puesto que del cerdo gustan hasta los andares, del ceibo se aprovecha todo, desde la corteza, hasta las hojas, las flores y semillas y, por supuesto, su admirable atractivo como espécimen decorativo.
Como apunte extra, añadir que el ceibo es la flor nacional de Buenos Aires, que tampoco está de más recordar este detalle.
El ceibo es conocido en medicina porque de él se extraen sustancias con propiedades psicotrópicas y analgésicas. Hay muchas razones por las cuales el ceibo tiene importancia en el ámbito científico y sanitario y los conocimientos acerca de estos efectos se conocen desde antiguo.
Por ejemplo, funciona como antitusivo, como anticaspa y como cicatrizante. Podemos desmembrar el ceibo para ir aprovechando cada una de sus partes. De modo que, de sus hojas podemos preparar baños para limpiar heridas y llagas, evitando que se infecten y bajando la inflamación de la piel malherida. Se dice que ayuda incluso a cortar las hemorragias, por lo que conviene tenerla en cuenta como un buen remedio natural para tratar heridas. ¿Te hiciste un corte? Para evitar que se infecte y lograr que se cure rápido, lava el corte con una infusión de ceibo que funciona como astringente para cortar la sangre y evitar infecciones, acelerando la curación.
Las personas con ansiedad y nerviosismo han encontrado desde hace mucho tiempo un aliado en el ceibo para la preparación de infusiones gracias a sus propiedades narcóticas y sedativas. Esta infusión se prepara con la corteza del ceibo. Incluso es muy beneficiosa como remedio antes de ir a la cama, porque ayuda a dormir plácidamente.
Otro uso que tiene la corteza de ceibo, también en medicina, es preparar infusiones contra las afecciones de garganta, para aprovechar sus facultades astringentes y antivíricas. Y lo mismo podemos decirte si lo que vienes sufriendo desde hace un tiempo es reuma. Quizás deberías probar el té de corteza de ceibo contra el reuma.
No es tan raro, si tenemos en cuenta que el ceibo ha sido usado en la cocina, para añadirlo a ensaladas. Podrías empezar a hacerlo tú, imitando a los antiguos monjes jesuitas, quienes preparaban ensaladas saludables con sus flores.
Aparte de la medicina, el ceibo se puede aprovechar de otras múltiples maneras y en otros muchos ámbitos. Por ejemplo, para teñir tela o para aprovechar su madera.
Las hermosas flores del ceibo decoran las calles, parques y jardines públicos pero sus bonitos e intensos colores pueden emplearse también en la industria textil para teñir telas de manera natural. Pero ojo que no solamente te aporta tonalidades rojas, sino que puedes obtener colores negros, rosados, violetas y verdes también.
Aparte de la tela, la lana también puede ser teñida usando ceibo y sus pigmentos para dotarlas de color y así poder confeccionar prendas con ellas.
Aprovechar la madera del ceibo
Si de este árbol podemos extraer sustancias interesantes para el sector médico y también para la industrial textil y del color, el sector de la carpintería no se queda atrás, porque de esta especie se obtiene una madera de calidad.
Las cualidades que más destacan de la madera de ceibo son su porosidad y su ligereza, porque es una madera porosa y muy liviana ideal para trabajar sobre ella con múltiples acabados. Pero ojo que no solo nos vale esta madera para fabricar muebles y otros elementos comunes, sino que su uso va más allá, abarcando incluso el sector de la ortopedia.
La madera de ceibo se puede usar para fabricar aparatos ortopédicos, canoas, armazones de montura y hasta instrumentos musicales de percusión, como son, entre otros, los bombos y las cajas.
Otros datos interesantes del ceibo
Adelantábamos antes que el ceibo es la flor nacional de Buenos Aires. Pero es que hay una bonita leyenda al respecto. Según se cuenta, que en las Riberas del Paraná, vivía una joven india. Su nombre era Anahí. Amante de la naturaleza, la buena y romántica joven cantaba canciones inspirada en sus dioses, para animar a sus gentes.
Un día, llegaron los invasores, españoles de piel blanca que quisieron acabar con las tribus y apresaron a la muchacha. Con el transcurso de los días, ella estaba encerrada, llorando y sufriendo por querer salir, hasta que un día, su guardián se quedó dormido y ella logró su objetivo. Se escapó. Pero no le salió bien la huida, porque el vigilante se despertó y ella no tuvo más defensa que clavarle un puñal en el pecho.
Finalmente, lograron apresarla de nuevo y le impusieron como castigo la muerte en la hoguera. La ataron a un árbol y encendieron el fuego, pero parecía como si las llamas no quisieran alcanzarla y como si el árbol estuviera protegiéndola. A medida que el fuego subía y subía, la muchacha se quedó mimetizada con el árbol, formando parte de él.
Al día siguiente, los soldados se encontraron con un asombroso milagro: el cuerpo de la muchacha no estaba, ni tampoco signo alguno del fuego. Solo había un bello árbol, de hojas verdes de un color super intenso y unas flores rojas de increíble belleza.
Desde entonces, ese árbol, el ceibo, es para el país símbolo de valentía y de fortaleza.
Y junto a esta bonita historia popular, despedimos este artículo habiéndote explicado todo lo que se puede aprovechar del ceibo. Porque es un árbol, como la historia de la joven india Anahí, digno de conocer.
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