Durante su exposición en la reunión de la Mesa Nacional Foresto-industrial, el empresario misionero y presidente de FAIMA, Román Queiroz, enfatizó en la necesidad de reactivar políticas que fortalezcan la producción y la generación de empleo para apoyar a las PyMEs forestales que movilizan las economías regionales.
«Los puntos que vinimos a plantear son reactivar todas políticas que tengan que ver con el consumo de madera y muebles, así como todo lo que tenga que ver con la promoción del uso de la madera y mueble tanto para el mercado interno como para la exportación, que es fundamental para nuestro sector», dijo el presidente de FAIMA.
Y agregó que si bien se observa «una clara intención de tratar de solucionar los problemas que hoy afectan a la industria, principalmente en nuestro sector que el 97% de las industrias son pymes, se debe entender que las mismas no tienen la espalda que tienen grandes empresas como para poder soportar algún momento de bajas ventas, inmersa en un contexto de alta inflación de costos. Así que las políticas que impulse el gobierno para fomentar el trabajo de nuestro sector serán fundamentales», dijo.
En Misiones, a través de la AMAYADAP y la APICOFOM, el dirigente ya en febrero de 2023 había advertido sobre la difícil situación del complejo maderero, señalando la caída en el mercado externo, la disminución de los precios en dólares y la saturación de productos argentinos en países como Estados Unidos, pidiendo urgentes medidas.
Este año, preocupa además el impacto por la suspensión del gobierno nacional de los programas destinados a la obra pública. Eso es lo que pone en jaque a la industria forestal argentina en la actualidad.
“LOS PRIMEROS QUE CAEN, LAMENTABLEMENTE, SON LOS CHICOS, QUE NO TIENEN LA ESPALDA FINANCIERA PARA BANCAR UNA CRISIS”, LAMENTÓ EL EMPRESARIO ELDORADENSE.
Estimó que la caída en el mercado interno a marzo de 2024 ronda entre el 40% y el 50% en la producción y venta de madera desde noviembre, particularmente en lo que se refiere a la primera transformación de la materia primera, es decir, el paso del rollo a la tabla.
“Semana a semana los pedidos siguen cayendo y la situación se vuelve cada vez más deprimente”, expresó.
La decisión de suspender la obra pública golpeó duramente a la industria de la madera. “El 70% de la madera que se produce en el NEA va para el mercado interno, principalmente a la obra pública. Con la obra pública prácticamente parada, era obvio que la caída iba a ser realmente muy fuerte”, explicó Queiróz.
Respecto al tipo de cambio favorable a las exportaciones, el empresario aseveró que en Misiones hay solo unos 10 aserraderos, de los 650 con los que cuenta la provincia, que hoy tienen la capacidad de exportar.
“Realmente, a marzo ya estamos perdiendo mucho mercado porque no nos alcanza. Hace falta para lo que es exportación otro tipo de dólar. Mínimo necesitamos un dólar a 1.250 pesos para ser competitivos”, señaló.
Otro motivo de preocupación para los madereros, es el aumento en el costo del combustible y la energía y la dificultad para importar tecnología -necesaria para conseguir repuestos de máquinas- debido a la falta de divisas. “Hay máquinas que están paradas directamente, pero son paradas por una cuestión de que no había repuestos para esa máquina en esos meses que se frenaron las importaciones”, reveló el presidente de FAIMA.
ANTE ESTE PANORAMA COMPLEJO, EL FUTURO DEL SECTOR NO ES ALENTADOR PARA MISIONES Y EL PAÍS. QUEIROZ ANTICIPÓ QUE, SI LA SITUACIÓN NO MEJORA, ES INEVITABLE EL CIERRE DE INDUSTRIAS EN LOS PRÓXIMOS MESES.
Hasta el momento, y en los últimos tres años, desde las cámaras madereras siempre priorizaron sostener las fuentes de empleo, evitando el cierre definitivo de los aserraderos. Pero la situación actual es agobiante, y el sector foresto-industrial no está exento al impacto de la crisis económica nacional.
Queiróz criticó la decisión del presidente Javier Milei debido a que, según su punto de vista, optó por paralizar la obra pública, en lugar de combatir la corrupción que rodeaba al sistema. “En vez de atacar el problema, terminó con la obra pública. Eso es una excusa que pone. Él lo que quiere es bajar el gasto público sin la obra pública que, en cualquier país, la obra pública es lo que sostiene gran parte de la actividad forestal”, argumentó.
Argentina Forestal