Urquía acompaña la postura de Córdoba sobre bioetanol y economías regionales

El empresario Roberto Urquía acompañó la postura del Gobierno de Córdoba en torno a su pedido para que no se graven con más impuestos a las economías regionales y coincidió con la necesidad de acentuar la producción de biocombustibles, en particular de bioetanol.

En un discurso en la Fundación Mediterránea, Martín Llaryora, defendió la posición de su administración durante el tratamiento de la caída Ley Bases para no se apliquen más retenciones a productos como el maní, la alfalfa y el garbanzo, y también anticipó una postura unificada con otras provincias en torno del bioetanol.

En diálogo con LA VOZ, el director de Aceitera General Deheza (AGD) acompañó la posición cordobesa. “Me parece muy interesante”, dijo.

“Córdoba en uno de los biocombustibles importantes que es el  bioetanol, es la provincia que más maíz produce en la Argentina, por lejos. Y si se tomara a Córdoba como estado a nivel mundial, es el octavo productor de maíz del planeta. Además, es el maíz con menor huella de carbono del mundo. Asimismo, el maíz argentino es el que tiene la menor huella de carbono. Pero exportamos el 65% del maíz en estado natural. De ahí la importancia que tendría crecer en la industrialización de maíz. Se puede hacer etanol, harinas proteicas para alimentación animal y muchos subproductos. Es posible crecer mucho y apoyamos lo que el gobernador (Llaryora) ha venido haciendo en materia de biocombustibles”, explicó Urquía.

–¿Cuál es su opinión sobre el pedido del gobernador para que no se graven con nuevos impuestos a productos de economía regionales, como el maní por ejemplo?

–Es indiscutible la importancia de las economías regionales para el interior del país. El maní dinamiza mano de obra. Una hectárea destinada al maní genera 10 o 15 puestos de trabajo que destinada a maíz, girasol, soja o trigo. Así que es importante defender las economías regionales.

–Cómo viene la campaña de la cosecha gruesa en Córdoba.

–Falta un poquito todavía, no mucho, pero gracias a Dios pinta muy bien. Hay algunos bolsones donde hubo demasiada agua o granizo, pero si uno compara contra el año pasado, es un momento de gran alegría porque el año pasado fue muy duro, nos pegó muy fuerte a todos y esto es un poco de oxígeno para una economía muy importante como es la del campo.

La Voz