La participación de la Subsecretaría de Ambiente del Ministerio del Interior, a través de la Brigada de Control Ambiental (BCA), en el allanamiento a un taller clandestino de taxidermia en Ezeiza, provincia de Buenos Aires, ha revelado la existencia de una red clandestina dedicada al tráfico ilegal de animales protegidos. Este procedimiento, realizado el día de ayer, ha puesto al descubierto la sospecha de una operación encubierta de cazadores furtivos y traficantes de especies protegidas.
Durante el allanamiento, se decomisó una gran cantidad de piezas derivadas de la fauna silvestre, así como taxidermias de especies exóticas como ciervos colorados, orix, eland y sable, kudú, antílopes waterbuck y negro, carneros y búfalos africanos. Además, se encontró un pecarí labiado, una especie nativa clasificada como en peligro de extinción.
Por orden del Juzgado Federal n.° 2 del Departamento Judicial de Lomas de Zamora, las piezas confiscadas fueron trasladadas al Museo de Ciencias Naturales Bernardino Rivadavia. Esta acción se llevó a cabo en el marco de la causa FLP 47770/2023, titulada "N.N. S/ averiguación de delito".
Este operativo forma parte de las iniciativas emprendidas por la Subsecretaría de Ambiente, bajo la dirección de Ana Lamas, en la lucha contra el tráfico ilegal de fauna silvestre. La confiscación y el traslado de las piezas al museo no solo constituyen un paso importante en la preservación de la biodiversidad y la protección de especies en peligro, sino que también reflejan el compromiso del gobierno argentino en la defensa del medio ambiente y la conservación de la vida silvestre.