Por Agroempresario.com
En el corazón de la provincia de San Juan, Argentina, se encuentra Angaco, un pintoresco departamento que encierra un tesoro de historia y belleza natural. En este recorrido, te invitamos a descubrir las maravillas que este rincón argentino tiene para ofrecer.
Angaco es famoso por sus construcciones de adobe, y su paisaje está salpicado de estas estructuras que cuentan historias de generaciones pasadas. La Ruta del Adobe te lleva a través de los pueblos más emblemáticos, donde podrás admirar la belleza y la resistencia de estas edificaciones históricas.
En las profundidades de Angaco se encuentran los petroglifos de Angualasto, un sitio arqueológico de gran importancia que revela los grabados en piedra de la antigua cultura Huarpe. Estas impresionantes muestras de arte rupestre nos transportan a tiempos ancestrales, donde la conexión entre el hombre y la naturaleza era palpable.
Para los amantes de la naturaleza y la aventura, el Complejo Turístico Peñagrande es un destino imperdible. Aquí podrás disfrutar de emocionantes caminatas por senderos serpenteantes, contemplar la majestuosidad de los paisajes circundantes y renovar tu espíritu en un entorno de paz y tranquilidad.
A pocos kilómetros de Angaco se encuentra el Dique de Ullum, un lugar ideal para disfrutar de actividades acuáticas como la navegación, la pesca y el kayak. Sus aguas cristalinas y su entorno natural hacen de este embalse un destino perfecto para relajarse y disfrutar en familia o con amigos.
La experiencia en Angaco no estaría completa sin degustar la exquisita gastronomía local. Desde las tradicionales empanadas hasta el reconfortante locro y el suculento asado, los sabores de la región te conquistarán y te dejarán con ganas de volver por más.
En resumen, Angaco, San Juan, es mucho más que un simple destino turístico. Es un viaje en el tiempo, una conexión con la naturaleza y una experiencia gastronómica que deleitará tus sentidos.