Ser más eficientes, más productivos y más rentables, estos son tres objetivos fundamentales del sector de la fruticultura; pilares en los que se sustenta una actividad primordial y tan básica como ser la que alimenta al mundo. Actualmente las empresas de obtención vegetal reinvierten en Investigación, Desarrollo e innovación tecnológica (I+D+i) en torno a un 20 y un 30% de su facturación, dato que está por encima de otros sectores de la actividad ligada a alimentos.
En la matriz del sistema frutícola ya se comienzan a ver desarrollo de tecnología con inteligencia artificial (IA) que permite hoy cosechar la fruta, pulverizar las explotaciones y hacer diversos controles de calidad en el campo y la cosecha.
Pero ahora también las máquinas para clasificar las frutas que llegan a los galpones de empaque, que ya trabajan con IA, dieron un paso importante y ya hay varios lugares -como es el caso de Australia y Nueva Zelanda- en donde el personal para la clasificación solo se reduce a un par de trabajadores.
He aquí un video de una empresa australiana que trabaja la variedad de manzana Sassy con una tecnología de punta en los galpones de empaque, donde solo se necesitan entre tres y seis personas para el trabajo y la productividad se incrementa en un 10% en relación a lo que tradicionalmente realzaban los trabajadores sin esta tecnología.
La manzana Sassy presenta una peculiar forma cónica con un intenso color rubí y un atractivo fondo amarillo claro. Firme y crujiente, cada bocado te recibe con un agradable equilibrio de sabor dulce y un regusto suave. El linaje de esta llamativa manzana está formado por Scifresh, Fuji y Sciros.
LMNeuquen