Durante la primera quincena de mayo, los controles de rutina que se realizan en la Barrera Zoofitosanitaria Patagónica del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) permitieron detectar distintos productos alimenticios que eran transportados sin cumplir con los requisitos para garantizar su aptitud y consumo.
Como constante en todos los casos puede observarse la falta de la documentación sanitaria que debe amparar la mercadería. Esto implica un riesgo en dos sentidos. Por un lado para los consumidores, ya que no puede conocerse el origen de los alimentos, quién los ha producido y en qué condiciones.
Por otro lado, para el sostenimiento del patrimonio zoofitosanitario de la Patagonia, ya que para mantener los estatus sanitarios, existen una serie de productos que no pueden ingresar a la región o pueden hacerlo si cuentan con tratamientos cuarentenarios.
Productos detectados
Como muestra de lo que se detectó durante la primera quincena de mayo, en lo que respecta a productos de origen vegetal, se destaca el ocultamiento de 147 kilogramos de ajíes, papayas, mangos y kiwis en un transporte que fue revisado en el Puesto de Casa de Piedra y 500 kilogramos de mandarinas en una carga inspeccionada en el Puesto del Km 714 de la ruta nacional N° 3.
Asimismo se decomisaron 15 kilos de paltas y 13 kilos de naranjas en un transporte de pasajeros revisado en el Puesto La Adela, 300 kilos de paltas ocultos en otro transporte de pasajeros controlado en el Puesto Puente Dique Catriel y 110 kilos de kakis encontrados durante una inspección de la Patrulla en los puestos del mercado concentrador de Centenario.
A esto se suma una importante cantidad de detecciones de frutas (hospederas de la plaga Mosca de los frutos) en los controles que se realizan al arribar los vuelos a los aeropuertos de la región.
En lo que refiere a productos de origen animal, entre los decomisos realizados durante lo que va del mes se destacan: 308 kilogramos de fiambres y salchichas que eran transportadas con otros agravantes como estar en el mismo compartimiento con productos de limpieza, detectados en el Puesto de Río Colorado y 90 kilos de carne bovina con hueso llevadas en una camioneta sin cadena de frío que fue revisada en el Puesto Puente Vecinal.
Además se detectaron 640 kilos de grasa en el Puesto 25 de Mayo, 80 kilos de pollo y 160 kilos de carne bovina sin hueso en el Puesto Puente Dique Catriel; 2.320 kilos de grasa en el Puesto Río Colorado; y 220 kilogramos de carne picada, chorizos y milanesas encontrados en una camioneta con la colaboración del Cuerpo de Seguridad Vial de Barda del Medio y la Patrulla.
El transporte irregular de este tipo de mercadería implica un riesgo para la salud de las personas, ya que se trata de alimentos perecederos que son transportados sin cadena de frío, en vehículos no habilitados para ese fin y sin contar con la documentación sanitaria que dé cuenta de su origen y control.
En todos los casos, se llevó a cabo el decomiso y disposición final de la mercadería de acuerdo a lo que indica la Resolución Ex MAGYP N° 38/12. Con estas acciones el Senasa resguarda el patrimonio sanitario de la región y preserva la salud de la ciudadanía.
Con el objetivo de resguardar los logros que en materia zoofitosanitaria ostenta la región patagónica, lo que redunda en beneficios concretos para toda la actividad productiva, el Senasa apela a la colaboración de todas las personas que ingresen al sur del país, solicitando que no introduzcan productos restringidos o prohibidos.
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