Por Agroempresario.com
El sector de ciruelas deshidratadas en Argentina se encuentra entre los líderes mundiales en producción y exportación, generando alrededor de US$50 millones anuales con unas 20.000 toneladas enviadas al exterior. Sin embargo, se ha notado un declive en la competitividad debido a diferencias en políticas arancelarias en comparación con competidores clave. Este declive limita las oportunidades de aumento tanto en volumen de exportación como en precio de venta, según lo señalado por Francisco Araujo, coordinador del Clúster de Ciruela de Industria de Mendoza. Araujo resalta que Argentina, a pesar de su capacidad de producción y procesamiento, no logra acceder a mercados cruciales como Europa o China, lo que restringe su crecimiento en el sector.
La provincia de Mendoza destaca como un centro importante para la producción de ciruelas, representando el 80% de la superficie implantada y el 90% de la industria, con la ciruela D’agen siendo la variedad principal para la deshidratación y exportación. Aunque el consumo interno es bajo, más del 90% de la producción se destina a la exportación, con mercados clave en Brasil, Rusia, Estados Unidos y Europa. Sin embargo, Chile, el principal competidor, goza de mejores aranceles, lo que le permite exportar más y a un costo menor.
Para mejorar la competitividad, se requiere que Argentina establezca políticas de comercio exterior que equiparen las condiciones con países como Chile. Esto incluye acuerdos y tratados que reduzcan aranceles y faciliten la entrada a mercados clave como China, Europa y Estados Unidos. Además, el sector ha avanzado en tecnología y prácticas agrícolas para mejorar la calidad y eficiencia en la producción, destacando el uso de gas natural en el proceso de secado y la fabricación local de maquinaria especializada.