Por Agroempresario.com
El secretario de Bioeconomía, Fernando Vilella, ha impulsado una nueva desregulación en el comercio de productos agropecuarios, eliminando varios requisitos que se exigían para permanecer en el Registro Único de Operadores de la Cadena Agroindustrial (RUCA). Este registro es esencial para operar en el ámbito de la Dirección Nacional de Control Comercial Agropecuario. La medida beneficia a exportadores de granos, entre otros sectores.
El 24 de febrero de 2017, durante el gobierno de Mauricio Macri, el Ministerio de Agroindustria creó el RUCA, reemplazando al Registro Único de Operadores de la Cadena Agroalimentaria. La resolución 21 de ese año estableció los requisitos para la matriculación y fiscalización necesarios para comercializar e industrializar productos del sector, con el fin de facilitar la supervisión y actualizar las categorías. Posteriormente, se añadieron nuevas normativas, y en 2022 el gobierno de Alberto Fernández incorporó restricciones adicionales, como la obligación de informar sobre detalles de cuentas bancarias y planes de trabajo para la exportación.
Esta es la primera de varias resoluciones destinadas a revitalizar la fiscalización comercial, en conjunto con la impositiva de AFIP y la sanitaria de Senasa, creando un sistema funcional. Según el análisis del Gobierno, el sistema actual es demasiado complejo y poco efectivo.
La resolución 32 de Vilella se concentra en ciertos puntos especificados en un anexo. Esta medida se basa en el decreto 70 del presidente Javier Milei, cuyo objetivo es "reconstruir la economía mediante la eliminación inmediata de barreras y restricciones estatales que impiden su normal desarrollo, promoviendo una mayor inserción en el comercio mundial y eliminando el registro de exportadores e importadores para facilitar las operaciones de comercio exterior".
Con la nueva normativa, los exportadores ya no tendrán que proporcionar detalles de sus operaciones bancarias de los últimos seis meses para permanecer en el RUCA. Además, se han eliminado otros requisitos como la presentación de planes de trabajo proyectados, detalles de cuentas bancarias y financiamiento, y la obligación de presentar el último estado contable certificado o la manifestación de bienes actualizada para personas jurídicas recientemente constituidas. También se eliminó la necesidad de presentar la constancia de ingresos de divisas del último año en caso de haber realizado operaciones de exportación.
Respecto a la producción ganadera, se han eliminado requisitos para los feedlots, que anteriormente debían estar inscritos automáticamente en el RUCA si estaban registrados en Senasa. También se han suprimido requisitos para los consignatarios de hacienda y se han eliminado exigencias sobre horarios de faena.
Adicionalmente, la resolución de Bioeconomía también deroga figuras relacionadas con el mercado lácteo y elimina requisitos similares para fábricas de chacinados, importadores, curtiembres y acopios de cueros.
Vilella también emitió la resolución 33 para la industria cárnica, derogando la resolución 73 de 1991 de la exJunta Nacional de Carnes, que establecía horarios específicos de faena en las plantas faenadoras.