Organizado por el Ministerio de Desarrollo Económico y Productivo, en conjunto con el IDEVI (Instituto de Desarrollo del Valle Inferior) y el INTA (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria) del Valle Inferior en Viedma, se llevó a cabo una disertación de gran relevancia para el sector agropecuario. El evento, que contó con la participación de destacados profesionales y funcionarios, tuvo como principal objetivo analizar las expectativas de precios de la cebolla, un tema de crucial importancia para los productores de la región.
La disertación fue dirigida por el Ingeniero Agrónomo Daniel Iurman, de la EEA Hilario Ascasubi, y contó con la presencia del Secretario de Agricultura, el Ingeniero Agrónomo Lucio Reinoso. Ambos expertos ofrecieron una perspectiva integral sobre los desafíos y oportunidades que enfrenta el sector cebollero en la provincia de Río Negro.
Uno de los puntos centrales del encuentro fue la inestabilidad de los precios de la cebolla, que varían significativamente de una temporada a otra. Los valores pagados por la producción pueden oscilar entre muy bajos y extraordinariamente altos, lo que genera una gran incertidumbre entre los productores. Esta volatilidad en los precios es un factor determinante en el éxito o fracaso de una campaña productiva, a menudo más crucial que los propios aspectos técnicos y productivos.
El Secretario de Agricultura, Lucio Reinoso, enfatizó la importancia de comprender los factores que influyen en la formación de precios. “Si bien nunca se puede afirmar con certeza si una temporada va a ser buena, regular o mala en cuanto a los precios esperados de la cebolla, lo que sí debe analizar el productor son los factores que determinan su conformación y, en base a ello, poder analizar un escenario de mayores probabilidades para tomar la decisión más sensata sobre la inversión a realizar en cada temporada”, señaló Reinoso.
En este contexto, Reinoso destacó la necesidad de implementar herramientas tecnológicas y estrategias de comercialización que ayuden a reducir los costos por kilogramo de producto. La adopción de tecnología no solo puede mejorar la eficiencia productiva, sino también ofrecer a los productores un mejor posicionamiento en el mercado, especialmente durante los períodos de mayor demanda.
Por su parte, Daniel Iurman subrayó las ventajas comparativas que posee la provincia de Río Negro en la producción de cebolla. “La extensa superficie de la provincia de Río Negro y la calidad de la cebolla que se está produciendo en todos los Valles nos brindan perspectivas alentadoras para los próximos años. Por este motivo, son claves estos encuentros para brindar información y herramientas a los productores”, afirmó el Ing. Agrónomo.
Iurman también resaltó el momento de mayor demanda de cebolla argentina, que se produce entre los meses de marzo, abril y mayo. Este período coincide con la cosecha en el Estado de Santa Catarina, Brasil, una región caracterizada por productores pequeños con escasa incorporación de tecnología. Esta situación presenta una oportunidad para los productores argentinos, quienes, con una mayor adopción de tecnología y mejores prácticas agrícolas, pueden competir favorablemente en el mercado.
“La cebolla es el principal cultivo hortícola de la Provincia, con una dinamización de la economía muy importante y con un crecimiento muy notable en las últimas tres temporadas. Tenemos el desafío de acompañar este crecimiento con un mayor grado de conocimiento de la cadena integral de la cebolla por parte de los productores”, concluyó el funcionario provincial.
Además de los aspectos económicos y técnicos, la disertación también abordó la importancia de la sostenibilidad en la producción de cebolla. Los expertos destacaron la necesidad de prácticas agrícolas responsables que no solo aumenten la productividad, sino que también protejan el medio ambiente y los recursos naturales. Este enfoque es crucial para garantizar la viabilidad a largo plazo del sector cebollero en la provincia de Río Negro.