Líder de la agricultura digital adelanta que hay una "oportunidad muy fuerte" con la inteligencia artificial y cuenta que ya hay máquinas totalmente autónomas en Estados Unidos

Gregory Riordan es un especialista del grupo CNH que se sorprende de la capacidad de los productores argentinos

Líder de la agricultura digital adelanta que hay una

El impacto de las nuevas tecnologías en el campo se aceleró: "En los próximos años vamos a ver avances equivalentes a lo que sucedió en los últimos 15", define Gregory Riordan, director de Agricultura Digital de CNH para América Latina. También resalta que hay una "oportunidad muy fuerte" gracias a la inteligencia artificial.

CNH, grupo a cargo de marcas líderes como New Holland y Case IH, adquirió Raven, empresa de tecnología, con el objetivo de avanzar en la autonomía total de las máquinas: "Existen prototipos que ya están activos en los Estados Unidos", adelanta Gregory Riordan en diálogo con Agrofy News durante Agroactiva 2024.

Además, CNH realiza nuevas compras con el objetivo de dar mejores soluciones a los clientes, productores y contratistas.

Bajo este marco, el especialista en agricultura digital también destaca que en Argentina los productores tienen "pasión por la innovación" y que la necesidad de afinar los márgenes de los planteos agrícolas hacen que las nuevas tecnologías cobren un rol clave.

 

Gregory Riordan: "Nuestro camino apunta a mayor autonomía"

¿Qué hay detrás de las adquisiciones de empresas de tecnología por parte de CNH?

Gregory Riordan: Las razones por las que adquirimos Raven son muy sencillas. CNH hoy tiene a la tecnología como un pilar clave en la estrategia, no es más un accesorio o algo opcional, sino que es algo clave en la estrategia. Y como es clave, necesitamos una profundidad mucho mayor. Por eso pasamos a ser dueños, para poder adaptar la tecnología para nuestras máquinas. En un primer momento Raven entra como soluciones para poner en tractores que ya están en el campo, pero hay un trabajo muy fuerte para incorporar a la tecnología de fábrica en New Holland y Case IH. Raven también es una empresa que viene con una fuerte experiencia en autonomía. El futuro, por restricción de mano de obra y calidad de trabajo, apunta a este sentido. En un primer momento, los sistemas de autonomía de las máquinas pueden ser ajustes guiados, tracción, pero en un segundo momento, la máquina no va a tener operador. Ya presentamos eso en nuestras marcas como conceptos. Existen prototipos que ya están activos en los Estados Unidos por ejemplo, en donde se prueba este concepto que va a ser una realidad en los próximos años. Esta es la estrategia detrás de la compra de Raven.

En paralelo con esto, hay una serie de otras adquisiciones y estrategias que son menos visibles, como Hemisphere GNSS que es una empresa de GPS. Por qué, porque la precisión y señales de conexión son claves en lo que ofrecemos para el cliente, con guiado. Los sensores y las capacidades de monitorear el campo también son claves, por eso también adquirimos Augmenta. También aumenta nuestra capacidad.

En Agroactiva presentamos el acuerdo con Bem Agro, es una startup brasileña, que permite volar el drone y hacer un mapa de malezas, para hacer aplicaciones selectivas con la pulverizadora. Es como hacer una aplicación sobre la situación casi en tiempo real. Permite saber cuánto producto hay que colocar en la pulverizadora.

Nuestro camino apunta a mayor autonomía, para más capacidad de toma de decisiones de productores con herramientas como el drone. Y también para tendencias como la sustentabilidad y el impacto social tanto de los productores como así también de CNH como empresa.

 

¿Cómo ves la aplicación de tecnología en Argentina?

En Argentina hay organismos que son claves para la adopción de tecnología, como el INTA. Promueven mucho la tecnología y capacitan a los productores con una profundidad importante, desde hace ya mucho tiempo. Por ejemplo, cuando hablamos de aplicaciones selectivas acá ya se habla hace mucho tiempo, incluso hay empresas argentinas que invierten y desarrollan estos productos para el mundo.

Al mismo tiempo, hoy el escenario económico es muy desafiante. El requerimiento de productividad y de ahorro de insumos es clave para garantizar la rentabilidad. La sumatoria de estos factores tornan a Agroactiva 2024 un ambiente muy interesante y con una discusión importante sobre tecnologías entre las empresas que están acá, los productores, contratistas y las entidades de investigación.

 

 

¿En qué etapa está la autonomía total de las máquinas?

La autonomía para nosotros es clave, diría que para los mercados de América Latina sobre todo porque hay una deficiencia en la mano de obra, no solo en Argentina y Brasil. No es que queremos sacar al operador de la máquina, sino que hay pocos buenos operadores para manejar todas las máquinas. Entonces la autonomía va a ser clave. Actualmente hay operaciones en América Latina que se dejan de hacer por falta de operadores, incluso de pulverización. Y eso impacta en la calidad de los cultivos y la productividad.

La autonomía es muy muy clave para nosotros. Estamos empezando por algunas operaciones más sencillas, los prototipos que ruedan en los Estados Unidos están enfocados en la operación de labranza, también porque el implemento es más sencillo. Para autonomía, el tractor tiene que “conversar” con el implemento. Hay muchos ajustes que son hechos por el operador, hay una oportunidad para avanzar en una aplicación más sencilla para poder expandirlo a otras aplicaciones. ¿Cuánto es en tiempo? Creo que en los próximos años ya vamos a ver aplicaciones sencillas como esa (labranza) disponibles (de manera autónoma) en las máquinas de CNH.





 

¿Crees que puede impactar el avance de la inteligencia artificial?

Hay inteligencia artificial en la maquinaria. Creo que tenemos un potencial de uso mucho mayor. Hay que aclarar también que muchas personas confunden inteligencia artificial con algoritmos de machine learning, que son más simples. Los algoritmos de aprendizaje automático no son inteligencia artificial, hoy existen de una forma muy intrínseca en la maquinaria. Y hay un espacio muy grande para la inteligencia artificial, que es donde la máquina aprende con sus propios aprendizajes y errores. En aplicación selectiva por ejemplo, aprender qué tipo de planta es en determinadas regiones y labores. La inteligencia artificial tiene la capacidad de mejorar y afinar el algoritmo a una capacidad para, por ejemplo, definir qué producto aplicar en cada planta. Esto se combina con algunos habilitadores, conectividad, procesadores más rápidos que llegan al mercado, equipamientos como smartphones, que consumen esta información en escala y bajan el costo. Todo este combo genera una oportunidad muy fuerte de inteligencia artificial para el campo. y no solo para el campo, para la industria también, para las oficinas, para toda la cadena de los agronegocios, para que sea más eficiente.

 

¿Los productores suelen estar dispuestos para compartir infomación de sus labores?

Hay una analogía muy sencilla en este tema. Los productores son seres humanos como vos y yo. ¿Y cuándo estamos dispuestos a compartir nuestra información? Cuando los beneficios de compartir la información son mayores que el hecho de compartirla. Por ejemplo, cuando saco mi celular y abro Waze para ir de Agroactiva a Buenos Aires, el beneficio para mi para llegar evitando tránsito y con la mejor ruta, es mucho mejor. Y en la producción es lo mismo.

Obvio, que hay datos sensibles que están cubiertos por una legislación. Eso protege datos sensibles, pero el productor está dispuesto a compartir información cuando hay un beneficio.

En CNH tenemos una política muy clara, si el productor no quiere compartir la información no lo hace, pero obviamente pierde los beneficios que puede acceder si la comparte.

 

¿La tecnología también impacta en los avisos tempranos de servicio?

Los avisos tempranos de roturas de maquinaria es algo que tenemos desarrollado muy fuerte. Tenemos una estrategia de conectividad que arrancó hace unos años. A partir de este año, todas las máquinas que salen de fábrica tienen telemetría. Al mismo tiempo, las concesionarios pasan a ser smart dealer. Es el nuevo concepto de concesionario que viene con una sala de control para las máquinas. En paralelo a esto, que es uno de los desafíos mayores que tenemos hoy, el equipo técnico está recolectando todos estos datos y trabajando para desarrollar algoritmos para que las salas de control tengan la información necesaria. O hasta cuándo se necesita capacitar al operador porque está perdiendo eficiencia. Y otras cosas.

La sala de control va a ser más que telemetría, es una nueva forma de concesionario y de relacionamiento con el cliente, con vínculo directo en el negocio, de una forma más proactiva para economizar costos y capacitaciones para mejorar la toma de decisiones.


 

 

¿Qué tecnologías de paquete de CNH son las que tienen mayor penetración?

Hoy lo que creo que va a tener la mayor penetración es el reemplazo del piloto automático, pero creo que es un mercado maduro. Y en donde hay un espacio muy grande es en productores que no están utilizando la tecnología, y se puede sumar el accesorio incluso a unidades de menor potencia. Tenemos varias opciones para sumar. Mejoras, integración y en el futuro usar esos mismos equipos para la automatización.

 

¿Qué puede pasar con la agricultura en el mediano plazo?

En cinco años van a estar pasando muchas cosas. En los próximos años vamos a ver un equivalente a lo que pasó en los últimos 15. Se acelera de una forma muy rápida. La inteligencia artificial va a impactar de una forma muy rápida. Actualmente tenemos la base tecnológica, tenemos máquinas con telemetría, con sensores, con información en la nube. Tenemos tractores eléctricos que multiplican esos sensores por cinco, con más información. Creo que va a avanzar mucho en la parte de datos, autonomía y soluciones complementarias como Field Explorer, con drones, algoritmos, etc. Todo para traer una eficiencia mayor para la operación de la máquina. Y ahí nosotros de una forma humilde estamos buscando los mejores acuerdos para crear un ecosistema que aporte mucho al productor. Creo que va a haber un ritmo muy rápido, con muchos desafíos como la falta de conectividad, por eso tenemos, por ejemplo, un acuerdo con Telecom en Argentina para mejorar el acceso a internet. También va a hacer falta mucho entrenamiento, pero con la red de concesionarios vamos a poder capacitar a los operadores y a los productores.

 

 

¿Qué te sorprende de la agricultura argentina?

Creo que todo productor argentino es un ingeniero, le gusta hacer modificaciones a las máquinas. Hace un ajuste fino para dejar a la máquina cada vez más eficiente, y tiene esa pasión de innovación. Y con la parte tecnológica no es distinto, eso llama la atención.

 

Agrofy

 



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