Lado B de la fruta: tres productores de bebidas que hay que conocer

Si de valor agregado se trata el Alto Valle de Río Negro y Neuquén tiene excelentes materias primas que ofrecer para la elaboración de productos, tanto artesanales, como a escala industrial. Definitivamente las peras y manzanas son las frutas más populares de esta zona.

La producción frutícola viene afrontando una larga crisis, y muchas chacras se han convertido en loteos para viviendas o se han reconvertido hacia otros rubros productivos.

Ante esta situación, algunos productores apuestan a la fruta como insumo para la elaboración de distintos productos. En este sentido, las historias de estos tres emprendedores, provenientes de familias de fruticultores pioneros, son historias de perseverancia, esperanza e innovación.

Los tres emprendimientos que aquí presentamos utilizan manzanas para elaborar diferentes bebidas de forma artesanal y comercializan su producción por redes sociales o en ferias. Vos, ¿cuál vas a probar?

Sidra espumante Galas

Ángela Vives a cargo de este emprendimiento desde el año 2019, proviene de una familia de pioneros fruticultores de Plottier. Tanto su padre como su abuelo se dedicaron a la producción, y ella heredó parte de las chacras que dejaron sus ancestros en la zona de Colonia 2 de Abril, ex Colonia Inglesa.

Uno de los productos estrella de Galas es el espumante de sidra de manzana, elaborado en forma artesanal con el método champenoise. De este producto elaboran unos 2000 litros por año. En febrero, comienzan con la molienda de la manzana royal gala, hasta que llega el momento del embotellamiento que se hace entre mayo y junio y que se extiende hasta agosto y septiembre, cuando se completa la segunda fermentación.

Esta variedad de manzana se combina con otras variedades que Ángela compra a otros productores locales, variedades que cuentan con mayor acidez y que utiliza para realizar un corte especial para la elaborar la sidra espumante.

La marca también comercializa una sidra de manzana en latas de 473 cm3 de las cuales envasan 700 litros por año, además de una versión del espumante elaborado con pera, que al igual que el de manzana viene en botella. Los productos se consiguen tanto en ferias como por redes sociales.

Doménica Gin de Manzana

Gian di Battista es hijo de una tercera generación de fruticultores de Allen (Río Negro) y, junto a su pareja, Malena Gordo Trapasssi, elaboran un gin obtenido mediante un proceso que reemplaza el agua de la maceración, por jugo de manzanas. Malena es hija de los fundadores de la ex bodega Paponi y es la única de su familia que siguió en el rubro de las bebidas con alcohol.

Gian y Malena comenzaron con Gin Doménica en el 2020. La bebida se elabora en base a manzanas de la variedad red Delicious que cultivan en la chacra de la familia de Gian, aunque algunas pocas veces deben comprar a otros productores.

En la elaboración de este gin se busca mantener la tradición artesanal, aunque con un toque de modernidad. A través del proceso de destilación “se busca preservar los delicados aromas y sabores de las manzanas, sin imponer un sabor invasivo”, dicen desde la marca. En la bebida también se pueden p

Se trata de una redefinición del gin con impronta del Alto Valle, ideal para los amantes de las bebidas destiladas que buscan algo más refrescante. La planta de elaboración artesanal se encuentra en Allen y la producción ha llegado a unas 500 botellas al mes, aunque es variable.

Gin Doménica se comercializa a través de redes sociales y en ferias. También cuentan con otras variedades como el gin clásico y el de peras.

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