n nuestra región existe una capacidad de almacenamiento de alrededor de 220.000 ton, de las cuales la mitad está en manos de las industrias y la otra mitad se encuentra en manos de productores y terceros que prestan el servicio de almacenamiento. Esto quiere decir que 4.000 ha deberán ser cosechadas y guardadas en almacenes antes de ser enviadas al destino final, evidenciando la envergadura que ha tomado esta actividad en la cadena de producción.
Por eso es muy importante el cuidado que se tenga en la cosecha y en el transporte, para evitar golpes y daños mecánicos que provoquen inconvenientes durante el almacenamiento. A continuación, haremos una breve descripción de cada etapa previa al período de guarda.
Es una práctica que se realiza previo a la cosecha, cuyo objetivo es “preparar” al tubérculo para la misma. Deben transcurrir como mínimo 2-3 semanas entre esta actividad y la cosecha con el objetivo de favorecer tanto la madurez del tubérculo como un buen desarrollo de piel, el cual permite mayor resistencia a los golpes. Una desventaja de esperar la cosecha es el riesgo de pudriciones por precipitaciones severas, por lo cual hay que elegir bien la porción del lote que se va a almacenar.
Si se aplica desecante, tener en cuenta de no aplicarlos con altas temperaturas y suelo seco, ya que podría haber problemas de calidad al momento de freír el producto.
Si se elige triturar el follaje, se debe tener en cuenta que la cuchilla de la trituradora no dañe los tubérculos ubicados más cerca de la superficie, y que la trocha del tractor sea de un ancho tal que no pise los camellones.
Es recomendable cumplir con este punto con el fin de evitar comenzar la campaña con piezas dañadas, superficies cortantes, pérdidas de aceite en los sistemas hidráulicos y rodamientos/cuchillas gastadas. Es importante evaluar las protecciones de las varillas de los acarreadores y la separación entre ellas, como así también el estado de todas las cintas y dedos de goma, y el estado de los cangilones de la cigüeña y sus protecciones. Luego hay una serie de regulaciones que se deben hacer para el mejor tratamiento de la papa en el proceso de cosecha:
-Diábolos: alinear y regular presión para no cortar ni aplastar tubérculos
-Discos: alinear y regular ancho. Si está demasiado ancho mucha tierra irá al acarreador, y si está demasiado angosto hay riesgo de daño del tubérculo
-Rejas: regular el ángulo para que las papas no choquen con el acarreador primario
-Acarreadores: Se debe permitir que vaya la mayor cantidad de tubérculos durante el proceso de cosecha. Es recomendable que el 85% de la superficie de los acarreadores esté ocupada por aquéllos para lograr un flujo uniforme. La altura entre acarreadores también debe ser regulada de manera que no superen los 15 cm.
-Elementos de limpieza: Regular la velocidad de éstos para evitar que las papas golpeen contra los rodillos y reboten hacia las cintas.
-Cigüeña: Regular la altura de caída de ésta – o de la tolva – al transporte para que sea la mínima posible
Durante esta operación hay que prestarle atención a la humedad y temperatura del suelo.
Si el suelo está muy seco es conveniente realizar un riego para disminuir la cantidad de cascotes, ya que ellos son una importante fuente de daño a los tubérculos. Cuando el suelo está seco es probable que los tubérculos manifiesten algún grado de deshidratación, siendo susceptibles de presentar daños externos, como astillamiento. La sub-utilización de los acarreadores también generan golpes, por lo tanto se debe trabajar a una velocidad que permita que los mismos vayan completos de papa y de tierra (no de cascotes), especialmente el primario. Por el contrario, cuando el suelo está muy húmedo, los acarreadores se pueden cargar en exceso de tierra, para lo cual conviene disminuir la velocidad de avance de la cosechadora, aunque vaya en detrimento de la cantidad de camiones cosechados en el día. Los tubérculos sobre hidratados pueden manifestar daños por debajo de la piel, como la mancha negra.
En cuanto a la temperatura de las papas, el rango óptimo es el que está entre 10 y 16 grados centígrados. Por debajo de 8 grados comienzan los problemas de golpes al igual que por encima de 18,5 grados. Normalmente es una combinación de humedad y temperatura la que determina el menor o mayor nivel de daño.
El cuidado del proceso de cosecha no finaliza en el tránsito de los tubérculos por la máquina, sino que otro aspecto importante para prestar atención es la descarga de los mismos de la cosechadora al transporte. El concepto que se debe manejar de aquí en adelante para todo el manipuleo de la papa – aparte del de superficies que puedan producir daños - es el de altura de caida. En este sentido hay algunas cuestiones que es necesario tener presentes en los transportes:
Habiendo prestado atención a lo descripto en los párrafos anteriores, las acciones que siguen en pos de no dañar el tubérculo y evitar dolores de cabeza durante el almacenamiento consisten en ser cuidadosos durante la descarga a las cintas transportadoras y durante el apilado en el almacén. Estando ya la tolva en el lugar y por comenzar la descarga al almacén es conveniente considerar las siguientes recomendaciones:
Es necesario recordar que la papa que va a ser descargada y almacenada es conveniente que haya pasado por un análisis de almacenabilidad, el cual consiste en colocar muestras provenientes de la parte del lote elegida para ser almacenada bajo condiciones de alta temperatura y alta humedad durante 48-72 horas. Esto se conoce comúnmente como análisis de “Hot Box.”
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