En la Unión Europea, consideran a la biomasa forestal como «el nuevo oro verde». La biomasa está teniendo un crecimiento exponencial como una de las soluciones más efectivas y sostenibles para sustituir a los combustibles fósiles, ya que los residuos de madera (chip, aserrín, virutas) es de origen orgánico.
Una de las apuestas que con las nuevas tecnologías de procesos permiten soluciones más efectivas y sostenibles para sustituir a los combustibles fósiles en materia energética y los proyectos vienen teniendo un crecimiento exponencial con fuente de biomasa forestal para la generación de energía en los países europeos, y principalmente en la fabricación de pellets.
Los residuos orgánicos, en todas sus formas han duplicado su demanda tanto para el sector industrial como para el consumidor final. Así lo revela un estudio que resalta la importancia de la madera como el combustible del futuro.
Se trata del barómetro de medición de EurObserv’ER, encargado de estimar cuantitativamente el uso de energías renovables en la UE y establecer conclusiones de acuerdo a cada sector, se observa un alza importante en el consumo de biomasa, según publicó el sitio español Ecoticias.
Específicamente, en el artículo se resalta el valor de residuos orgánicos forestales y sobretodo de pellets de madera cuyo crecimiento en algunos casos se ha duplicado.
Los datos revelados por el informe indican que la biomasa ha sido el recurso más elegido para la calefacción y podría convertirse en el combustible del futuro.
Las evaluaciones aportan cifras del consumo de biocombustibles sólidos y de la producción de residuos derivados de la madera para cubrir la demanda energética sostenible y relaciona indicadores como la suba de la electricidad y el recorte de gas natural proveniente de Rusia.
Teniendo en cuenta estas variables se justifica este abrupto aumento en el consumo de biomasa que con el desarrollo de mayor tecnología tiene un gran potencial para convertirse en el combustible del futuro para tu vehículo.
Cifras del informe de EurObserv’ER
De acuerdo a los datos de acceso abierto y disponibles para descargar, el informe precisa que el consumo de energía por biocombustible ha aumentado considerablemente en las últimas dos décadas. En este sentido, hasta el momento se observa un crecimiento equivalente al doble presentado en el 2000.
Los valores indican que el consumo de biomasa como el combustible del futuro durante el comienzo del milenio era de 53,6 Mtep, para el 2010 se elevó en 89,3 Mtep y la evaluación del 2022 duplica el consumo en 100,3 Mtep.
Adicionalmente, se disponen referencias del consumo del biocarburante para la producción de energía eléctrica y como método de calefacción. En este contexto, para la primera variable fue de 87,6 teravatios-hora (TWh) y para la segunda 81,4 Mtep (tonelada equivalente de petróleo)
En relación a la producción de residuos orgánicos por la UE para cubrir la demanda de consumo interno se ubicó en 98 Mtep, lo que ha significado un descenso del 2,8 %e n el conjunto de biocarburantes sólidos, pero destaca la suba para la producción y consumo de pellets de madera.
En este caso, los residuos provenientes de la madera tuvieron un aumento del 3,2% interanual. De los 19,8 millones de toneladas fabricadas en 2021 para el combustible del futuro, la UE alcanzó los 20,4 millones en 2022. La capacidad de producción aumentó a 27 millones de tonelada en el último año.
El informe relaciona a este aumento con la apertura de 63 nuevos centros de producción, sumado al descenso notable de la importación del combustible del futuro, en especial proveniente de Rusia. Además, hay que tener en cuenta el impacto de la legislación europea para fomentar el consumo sostenible energético.
Proyecciones para los pellets de madera
El combustible del futuro representado por la biomasa y los residuos sólidos provenientes de la madera en todas sus formas, en rollo, pellets y subproductos del recurso forestal duplicó su producción y consumo tanto como generador de electricidad como para método de calefacción.
Se observa un aumento de producción y consumo de pellets de madera para generación eléctrica y para calefacción, tanto en el sector industrial sustituyendo al carbón, como doméstico en calderas y estufas Los sectores residencial y comercial superaron el pico de 2014 con el 56 % del consumo.
Tal como hemos podido notar, el aumento sostenible durante las últimas décadas tanto en la producción como en el consumo del combustible del futuro en la UE es un factor que augura un avance significativo hacia la descarbonización y la sustitución del combustible fósil. Las condiciones están dadas para que siga su curso en aumento para llegar hacia la autosuficiencia energética.
Argentina Forestal