n 1937, a través del Decreto Nº 105.433, se fijó para distintos territorios en la Patagonia andina la condición de Reservas con destino a la posterior creación de Parques Nacionales. Uno de estos territorios fue el de la Reserva de los Glaciares. En septiembre del año 1942, la Presidencia de la Nación, por Decreto Nº 129.433, amplió el margen costero de la Reserva sobre el Canal de los Témpanos y la costa Norte del Lago Rico.
Años más tarde, en abril de 1945, el Decreto Ley Nº 9504, ratificado por la Ley Nº 13.895, declaró Parque Nacional a varias reservas y entre ellas la Reserva Los Glaciares, la cual, a partir de ese momento, asumía la categoría de Parque Nacional. Es el más extenso del Sistema Nacional de Áreas Protegidas Argentinas.
Por su atractivo, su interés glaciológico y geomorfológico, y parte de su fauna en peligro de extinción, la UNESCO declaró a los glaciares Sitio de Patrimonio Mundial en 1981.
El Parque Nacional Los Glaciares comprende un escenario de montañas, lagos y bosques, incluyendo una extensa parte de la Cordillera de los Andes prácticamente cubierta de hielo y nieve al oeste y la árida estepa patagónica al este.
Pero, sin lugar a dudas, hegemoniza la atención el campo de hielo patagónico, cuyo manto es el más grande del mundo después de la Antártida. Los campos, también conocidos como hielo continental patagónico, ocupan en total una superficie aproximada de 2.600 km ² y significan más del 30% del espacio protegido. De estas gélidas extensiones se desprenden 47 glaciares mayores, de los cuales 13 desembocan en la cuenca atlántica. Asimismo, existen, independientes del campo de hielo, 200 glaciares de menor magnitud.
Esta singular maravilla austral guarda características glaciológicas insólitas: a diferencia de otras formaciones que se originan a 2500 m.s.n.m., el origen de estos glaciares se da a 1500 m.s.n.m. y desciende hasta los 200 m.s.n.m., ofreciendo un acceso y visualización únicos en el mundo.
Formado por los deshielos de este vasto sistema, dos grandes lagos, el Argentino y el Viedma, vierten sus aguas en el océano Atlántico después de cruzar toda la provincia de Santa Cruz a través del río homónimo.
El Lago Argentino es escenario del enfrentamiento de dos colosos: el glaciar Perito Moreno y el glaciar Upsala.
El más conocido, el glaciar Perito Moreno, debe su fama al continuo movimiento de sus masas, producido por un fenómeno cíclico de avance y retroceso, con espectaculares desprendimientos de su descomunal frente de 5 km y sus 60 metros de altura por sobre el nivel del lago. Sorprendente y curiosa es su traslación continua, que provoca la acumulación, fractura y desprendimiento de ciclópeos bloques de hielo. Con la estridencia de un trueno, las moles se sumergen en fragmentos y navegan por el Canal de Témpanos.
Cada tres o cuatro años, el gradual rompimiento y posterior nivelación de las aguas de los lagos deja boquiabiertos y sin respiración a aquellos que se acercan a presenciarlo.
En las antípodas del Perito Moreno, ubicado en el brazo norte del Lago Argentino, el Upsala ostenta 50 km de largo y casi 10 km de ancho. Dentro del sector norte del Parque Nacional Los Glaciares, el macizo Fitz Roy, con sus 3375 m de altura, y el cerro Torre, de 3102 m, reinan impasibles sobre los picos más altos de los cordones circundantes y presentan la mayor diversidad de formación granítica de la cordillera.
Por encima de los bosques, a partir de los 1.000 m de altura y hasta el límite de las nieves permanentes ubicado a 1.600 m, se extienden los semidesiertos de altura. Hacia el este, las estribaciones de los Andes van desdibujándose en la meseta patagónica, donde el bosque deja su lugar a la estepa, con matas de gramíneas bajas y compactas.
Las investigaciones arqueológicas indican que tres mil años atrás, la región del Lago Argentino estuvo habitada por grupos de cazadores-recolectores, ágiles y capaces de aprovechar los espacios situados tanto en la estepa como en el bosque en alturas variables desde 200 a 1100 m.s.n.m. Su subsistencia residía principalmente en la explotación del guanaco, además de utilizar los diversos ambientes de manera complementaria en distintos momentos del año. Asimismo, se han descubierto materiales provenientes del océano Pacífico, que presupone el acceso directo a esas zonas o la existencia de redes de intercambio.
En este recóndito lugar de la Argentina, la naturaleza desbordó sus magnitudes para no dejar de asombrarnos y obligarnos a pensar en nuestra finita existencia humana.
Trekking sobre el hielo, navegaciones, senderismo, escalada, pesca, son algunas de las opciones que ofrece el Parque y permiten conocer lugares como:
Glaciares Perito Moreno, Upsala y Spegazzini, Lago Roca, Zona del Cerro Chaltén o Fitz Roy, Glaciar Viedma, Chorrillo del Salto, Campo de Hielo Patagónico, Lago del Desierto -a 37 km de El Chaltén, por RP 23-, con bosques centenarios, glaciares y chorrillos. Se puede acampar y practicar pesca deportiva.
Al igual que en todas las áreas protegidas de nuestro país, no se permite el ingreso con mascotas.
Está prohibido el uso de drones.
Consulte el estado de rutas y senderos. En invierno, por la presencia de nieve, es obligatorio el uso de cubiertas con clavos o cadenas.
Circule despacio, por su seguridad y la del resto de los visitantes. Respete las señales de tránsito.
Asesórese sobre los sectores del Parque donde se puede acampar.
Para evitar caídas utilice calzado apto para trekking, tanto para los senderos naturales como para recorrer el circuito de pasarelas del Glaciar Perito Moreno puesto que el piso está compuesto por un sistema de rejillas metálicas.
La pesca está reglamentada, pesque con el permiso correspondiente.
Sólo se puede hacer fuego en los fogones habilitados y debe traer la leña que va a utilizar.
Respete las indicaciones del guardaparque. Es la autoridad del área.
La basura fuera del Parque. Regrese con sus residuos.
No deje huellas de su visita. El Parque es de TODOS, entre TODOS cuidamos el Parque Nacional.
Los servicios turísticos están concentrados en El Calafate y El Chaltén, contando con una amplia oferta hotelera y gastronómica y estaciones de servicio.
El Parque posee un campamento organizado (Camping Lago Roca) y uno libre (El Huala) en Lago Roca y un área de picnic (Río Mitre) camino al Glaciar Perito Moreno.
También áreas de acampe libre emplazadas en los senderos de la zona norte, El Chaltén (De Agostini, Laguna Capri, Poincenot, Río Blanco, Toro).
Numerosas estancias abren sus tranqueras al turismo, tanto dentro del área protegida como en sus cercanías.
Administración de Parques Nacionales