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Por Agroempresario.com
La reciente ola polar que afecta a todo el país ha generado una situación crítica en el sector agropecuario. En la provincia de Santa Cruz, más de un millón de ovinos y 90.000 vacunos están en grave riesgo. Durante los últimos 20 días, los animales no han podido alimentarse adecuadamente debido a la nieve que cubre los campos, dificultando el acceso al forraje.
En la zona núcleo, a pesar de que la siembra de trigo está bastante avanzada, las heladas han obligado a pausar las labores en aquellos lugares donde aún no se ha sembrado. Los productores agrícolas están a la espera de lluvias para poder continuar con la siembra. Además, las bajas temperaturas complican el trabajo diario de los ganaderos, quienes han tenido que invertir en suplementación debido a la falta de pasturas.
El panorama en San Juan es también preocupante, ya que aproximadamente el 70% de las verduras de hoja han sido afectadas por las heladas. Una situación similar se vive en el cinturón hortícola de la provincia de Buenos Aires, donde las pérdidas productivas podrían resultar en una menor disponibilidad de estos productos en las góndolas y un aumento de precios que podría superar el 150%.
Enrique Jamieson, productor agropecuario y delegado de FIAS en CRA, comentó que en Santa Cruz la situación es sumamente complicada. Las autoridades están trabajando para ayudar a los productores a ingresar a los campos y llevar alimento a los animales, aunque la nieve, que supera los 40 centímetros de espesor en algunas áreas, dificulta estos esfuerzos. Jamieson señaló que aunque los animales tienen un buen estado corporal debido a que el invierno recién comienza, esta situación no es sostenible a largo plazo. Las hembras preñadas podrían no llegar a término con sus crías si las condiciones no mejoran.
A pesar de que la ola polar estaba pronosticada, su impacto ha sido mayor de lo esperado. Los productores del sur del país habían comprado forraje, pero muchos de los lanares están desperdigados en vastas extensiones de tierra de difícil acceso. La colaboración del ejército ha sido esencial en estos momentos, con la provincia comprando más de 2 millones de kilos de alimentos y distribuyendo 10 toneladas por productor.
El gobernador de Santa Cruz, Claudio Vidal, expresó su preocupación y solicitó mayor asistencia del gobierno nacional. Vidal indicó que la pérdida en la ganadería tendrá un fuerte impacto económico en un sector que genera mucho empleo. Además, se están implementando programas de ayuda con alimento balanceado y asistencia a los pobladores rurales afectados, distribuyendo alimentos y leña.
En la zona núcleo, la siembra de trigo cubre alrededor del 90% del área proyectada, pero las heladas han detenido las labores. Los productores esperan nuevas precipitaciones para continuar la siembra en una ventana de tiempo cada vez más acotada. Se prevé que la ola polar comience a retirarse la próxima semana en la zona central de Argentina, lo que permitiría un desarrollo más normal del cultivo de invierno y una menor incidencia de heladas, beneficiando también a la horticultura.
Enrique Jamieson enfatizó que, aunque la emergencia agropecuaria ya está declarada en la provincia, los fondos para los afectados tardan en llegar. Por el momento, todas las energías deben centrarse en ayudar a los productores y a los animales.
