La Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina (Atilra) acató la conciliación obligatoria que dispuso el Gobierno. En medio del conflicto con Sancor, los trabajadores llamaron a un paro nacional, que ahora fue desarticulado.
La medida de fuerza consistía en la paralización de la producción en todas las empresas del país. Ante este conflicto, la Dirección Nacional de Relaciones del Trabajo del Ministerio de Capital Humano dictó la conciliación obligatoria.
Durante la noche de este jueves, el gremio acató la orden y dejó sin efecto las medidas anunciadas por el período conciliatorio.
El conflicto, según informó Atilra, se mantiene por la falta de pago de salarios por parte de la cooperativa. En este sentido, sostiene que Sancor adeuda parte de los sueldos de los trabajadores y mencionan el incumplimiento del acuerdo en la forma de pago.
Al mismo tiempo, el gremio aclaró que sigue vigente el artículo 1031 del Código Civil y Comercial de la Nación. “Toda trabajadora o trabajador al que la patronal le adeude salarios, se encuentra facultado legalmente para retener la prestación de tareas, poniendo su fuerza de trabajo a disposición del empleador en tanto y en cuanto este cancele la obligación de pago”, dijo el gremio.
Las conversaciones para destrabar el conflicto permanecen. La Dirección Nacional de Relaciones del Trabajo fijará la primera audiencia entre las partes para acercar posiciones.
Agrofy