a existencia de este Parque Nacional se debió a la propuesta de naturalistas, ONG y de profesionales de las ciencias naturales, particularmente de la Universidad Nacional de Córdoba. Todos coincidían en la importancia de asegurar el mantenimiento de ambientes muy particulares del oeste de la ecorregión Chaco Seco, en la Provincia de Córdoba. Ubicado al oeste de la provincia de Córdoba, abarca una parte de la Pampa de Achala (entre los 1900 y 2300 metros de altura) y las quebradas lindantes sobre el cordón central de las sierras grandes cordobesas.
Dos componentes identificaban el proyecto. Por un lado, asegurar la supervivencia de la población de cóndores cuyas nidadas y apostaderos colonizaron desde siempre los niveles más altos del cañadón de roca desnuda, conocido como Quebrada del Condorito. Por otro lado, por encima de los 2000 m, la planicie de altura que es La Pampa de Achala obra como cabeza de cuenca que capta las precipitaciones que se escurren formando las nacientes de importantes ríos de Córdoba.
Todo ello fue el fundamento para que finalmente, en el marco del Proyecto de Conservación de la Biodiversidad (Global Environment Facility = GEF) se creara el Parque Nacional El Condorito, conforme lo estableció la Ley Nº 24.749. Es el primer Parque Nacional en la provincia de Córdoba.
Las 40.000 hectáreas que pertenecen al Parque Nacional comprenden cañadones de más de 400 metros de profundidad como la quebrada del Condorito, Batán, del Sur, Corralero y Yatán. Rodeando esta área protegida, se extienden 145.000 hectáreas de reserva provincial que completan una zona protegida muy importante de la Pampa de Achala y comprende dos cerros agrestes: Los Gigantes al norte y el Champaquí al sur.
La formación geológica del área de reserva nacional, está compuesta por magma endurecido en profundidad hace 700 millones de años, causante de los floramientos de cuarzo y granito.
Pampa de Achala es como una gran isla rocosa, creada hace 15 millones de años. Su elevada planicie, con muy poca pendiente, posibilitó la formación y conservación de suelos, y la intrincada red de drenaje construyó, en su talud oriental, las profundas quebradas. Allí precisamente, nacen los ríos más importantes de la región.
Asimismo, se la considera una isla dadas sus características biogeográficas, que la distinguen dentro del ambiente chaqueño por la altura y las especies que la habitan. De este modo, el tipo de naturaleza similar al presente en la Cordillera de los Andes muestra una vegetación dominante de pastizales de altura con bosquecillos aislados de tabaquillo, parecidos a los del noroeste argentino.
En el balcón norte del Parque, donde mueren los saltos de la cascada, si tenemos suerte podremos presenciar el baño de los cóndores. Cuando el caudal de agua está suficientemente alto, se forma una hoya donde se bañan a modo de singular rito, primero los más viejos y luego los más jóvenes de la especie.
En el Parque Nacional Quebrada del Condorito los hallazgos arqueológicos se remontan a 2.500 años atrás. Pampa de Achala fue ocupada en tiempos prehistóricos por culturas de cazadores-recolectores. La cultura ayampitín era nómada y basaba su economía en la caza del guanaco y en la recolección y molienda de productos vegetales. De los restos de diversos artefactos hallados en aleros rocosos que servían de albergue y del descubrimiento de puntas de proyectiles y morteros cavados en rocas, pueden inferirse los rasgos principales de los primigenios habitantes. Se presume que estas tierras fueron apostaderos de cacería asociados a la concurrencia y disponibilidad de los guanacos y las crías en la estación de veranada.
Los comechingones fueron herederos de la cultura ayampitín. Llamados así por sus vecinos del norte, los sanavirones mencionaban con ese nombre a los indígenas que habitaban en cuevas. Las Sierras Grandes eran habitadas por dos parcialidades: los henia al norte y los camiare al sur. Más pastores y agricultores que cazadores y recolectores, su cultura se distingue de los pueblos del noroeste por no haber recibido influencias incaicas y por haber sido muy débiles las proyecciones amazónicas. A su vez, la integración al paisaje fue tan marcada que sus restos culturales hoy casi no se detectan.
Durante la Conquista, Pampa de Achala seguramente constituyó el refugio de los comechingones contra el avance y sometimiento de los españoles. Y, después de haberse consolidado los diversos núcleos de población colonizadora, en torno a la primera capilla del lugar construida por la Orden Franciscana surgieron las primeras estancias.
Así, pese a la baja capacidad receptiva del ecosistema, la zona fue progresivamente ocupada por ganaderos. Su explotación intensiva fue una de las principales causantes erosivas de la región, debido a que el sobrepastoreo arrasó con los pastizales y bosques. Y si bien una vez creada el área de reserva nacional se recuperó parte de la forestación, el sobrepastoreo sigue siendo, junto al fuego, el principal factor de degradación del ambiente.
Todavía existen algunos cascos de estancias, puestos y viviendas comunicados por senderos de herradura, pero la densidad poblacional muy baja continúa disminuyendo por la migración. Sin embargo, se reconoce en Pampa de Achala un modo de vida tradicional que caracteriza a sus habitantes como "los del alto" o "achalenses", con valores, creencias y pautas propias. En su mayoría son pequeños propietarios, puesteros y peones asociados al uso económico de la tierra, que desarrollan actividades de subsistencia como la cría de ovinos, vacunos, aves de corral y huerta, entre otras. También se destacan los tejidos en telar rústico y el trabajo del cuero, entre otros productos artesanales utilizados para el autoconsumo.
El Parque Nacional Quebrada del Condorito anida, junto a los cóndores, un entorno natural distinguido por sus especies únicas y los legados arqueológicos de una de las principales culturas indígenas del país.
En el Parque Nacional se permite el acampe libre en dos sectores del Área Noreste (Cañada y Pampa Pajosa, cerca del Balcón Norte), y uno en la zona centro (La Trinidad cercano a la seccional de guardaparques). Todas las áreas son agrestes, sin servicios y no está permitido hacer fuego.
Se recomienda cargar combustible en Córdoba, Villa Carlos Paz o Mina Clavero, según desde donde se acceda al Camino de las Altas Cumbres.
Es necesario contar con calzado adecuado para la caminata (con cordón que sujete el pié), llevar agua, protector solar, gorro, abrigo y comida para la todo el día.
Para realizar las caminatas se recomienda ingresar temprano, entre las 09 y 10 horas, en el centro de informes recibirá toda la información necesaria.
Villa Carlos Paz y Mina Clavero ofrecen un equipamiento receptivo completo.
Administración de Parques Nacionales