El debate eterno sobre si vivir en el campo es mejor que la ciudad parece haber llegado a su fin, ya que un reciente estudio científico reveló qué residentes tienen más felicidad.
El estudio tomó como sujetos de prueba a cerca de 156.000 personas que vivían en la ciudad, el campo y los suburbios. Se llegó a la conclusión que quienes tenían un nivel de ingresos más altos no eran necesariamente los más felices.
Si bien la ciudad suele ofrecer una amplia gama de oportunidades por su alto nivel de urbanización, suelen vivir estresados y a un ritmo de vida muy acelerado.
Un estudio realizado por el Centro de Salud Mental Urbana de la Universidad de Ámsterdam reveló que quienes viven los centros urbanos con menos propensos a ser felices y estar sanos.
Los datos extraídos del Biobanco del Reino Unido señalan que quienes viven en las ciudades suelen tener ingresos más altos, ero que esto "no los hacía más felices".
Las personas que residían en zonas altamente urbanas obtuvieron peores puntajes en gran parte de los ítems que abordan temas de bienestar, satisfacción social y satisfacción económica.
El estudio afirma que se debe a la paradoja de la "deseabilidad urbana", en donde las ciudades son los lugares más populares para ir a vivir, pese a que suelen ser lugares en donde el costo de vida aumenta.
En la misma línea, el autor explicó que los datos obtenidos "sugieren que las ciudades benefician de manera desproporcionada a los que ya tienen ventaja".
La investigación también reveló que los habitantes de los suburbios son los más felices. Estas residencias están ubicadas entre el campo y la ciudad y el estudio encontró que los vecinos "muestran los niveles más altos y equitativos de satisfacción psicológica".
Este parámetro se puede atribuir a que tienen la tranquilidad de vivir lejos de una metrópolis y la facilidad de acceder a los bienes y servicios de la ciudad en tan solo minutos.
El Cronista