Por Agroempresario.com
En el marco de la inauguración de la Exposición Rural de Palermo, el presidente Javier Milei presentó una serie de medidas que buscan aliviar la carga impositiva sobre el sector agropecuario. Sin embargo, su discurso no pasó desapercibido para Julián Domínguez, exministro de Agricultura, quien criticó la falta de atención a problemas estructurales que afectan al campo argentino.
Entre las principales medidas anunciadas por Milei se destacan la eliminación de los derechos de exportación (DEX) a las carnes de categorías A, B, C, D y E, y la extensión indefinida de la eliminación de DEX a los productos lácteos. Además, se redujo el 25% de las DEX a las proteínas animales y se eliminó la necesidad de inscribirse en el Registro Único de la Cadena Agroalimentaria (RUCA), con el fin de desburocratizar el comercio de granos.
Julián Domínguez, quien se desempeñó como ministro de Agricultura en dos períodos distintos, expresó su desacuerdo con las medidas del actual gobierno, señalando que el discurso de Milei evitó abordar problemas críticos para el sector. En sus redes sociales, Domínguez escribió: “El discurso del Gobierno en La Rural elude el gran problema que no puede resolver para el sector y que se vincula al rol indelegable del Estado y a la obra pública. Caminos rurales, mejoras en las rutas nacionales, limpieza de canales, dragado, conectividad, escuelas rurales.”
Domínguez argumentó que las medidas anunciadas por Milei no abordan la falta de inversión en infraestructura y en la mitigación del cambio climático, cuestiones que considera fundamentales para el desarrollo del sector. “Se necesitan obras de prevención y de mitigación del Cambio Climático que deben realizar en conjunto Nación y provincias. Hoy no hay inversión pública ni solución de ningún tipo para los productores,” afirmó Domínguez en una entrevista con LA NACION.
Además, el exministro criticó la política de retenciones, recordando que el gobierno anterior intentó aumentar estas cargas a través de la Ley Bases, pero la oposición logró frenarlo. También destacó que la devaluación y el aumento del impuesto PAIS, previsto para septiembre, no serán una solución definitiva para los problemas del sector.
En contraste, la Secretaría de Agricultura explicó que la reducción de retenciones a las proteínas animales busca incentivar la industrialización del grano y mejorar la rentabilidad de los productores. No obstante, Domínguez advirtió que las medidas actuales podrían ampliar la brecha entre el interior del país y la capital, aludiendo a una desigual distribución de recursos.
El debate en torno a estas políticas refleja las tensiones entre la necesidad de reformas inmediatas y la urgencia de soluciones estructurales para un sector que enfrenta desafíos profundos. Mientras el gobierno actual impulsa cambios en la normativa, los actores del agro siguen exigiendo un enfoque integral que contemple tanto la reducción de cargas fiscales como el fortalecimiento de la infraestructura rural esencial para el desarrollo productivo.
La controversia entre las medidas del gobierno de Milei y las críticas de Domínguez pone de manifiesto las dificultades de encontrar un equilibrio entre la desburocratización y la inversión en infraestructura, elementos clave para el futuro del campo argentino.