La subsecretaria de Ambiente de la Nación, Ana Lamas, participó de la apertura del taller “Gestión integrada para la reducción sostenible de contaminantes orgánicos persistentes, plaguicidas altamente peligrosos, mercurio, y productos químicos industriales de Argentina”, que se llevó a cabo en la Universidad Nacional del Sur. Iniciativa creada para fortalecer la gestión sustentable de las sustancias químicas y los residuos peligrosos en Argentina durante el período 2025-2030.
En ese marco, Lamas agradeció a las autoridades de la Universidad Nacional del Sur, al municipio de Bahía Blanca y al Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) por el apoyo en la concreción de este proyecto. En este sentido, la subsecretaria resaltó la importancia del proyecto ya que “tiene relación directa con los convenios de Estocolmo, Rotterdam y Minamata, a los que nuestro país ha adherido en forma consistente con otros compromisos ambientales multilaterales que conforman el contexto actual en un mundo que busca mitigar y reducir los riesgos para la salud y el ambiente, que pueden ser la consecuencia de un inadecuado manejo de estos contaminantes persistentes y que a veces dejan un legado negativo o pasivo para las comunidades donde se produjeron o fueron usados”.
Del proyecto señalado se destacan tres ejes principales. El primero se centra en la coordinación y articulación entre las partes para la detección de contaminantes, exploración de formas de sustitución y financiamiento del proceso. El segundo eje se enfoca en identificar las fuentes de contaminación y desarrollar proyectos piloto para mejorar los procesos. El tercero se formalizará en la eliminación de estos elementos contaminantes. Además, se incluye un cuarto eje destinado a la comunicación y capacitación.
Finalmente, la subsecretaria señaló: “Hoy, en el campo de la gestión de las empresas, el manejo adecuado de estas sustancias y contaminantes reviste importancia por razones de salud de las personas y para proteger el ambiente, pero también porque constituye una buena práctica para cualquier industria moderna que pretenda insertarse en una economía global competitiva. La agenda ambiental nos exige adecuaciones que deben integrarse en la cultura de las empresas”.
Durante la actividad se expusieron los principales lineamientos del proyecto, sus potenciales beneficios y las oportunidades de mejora que se pueden articular entre los distintos sectores involucrados.
El encuentro se llevó adelante durante tres días, y contó con la asistencia de representantes de diferentes áreas del Gobierno nacional y local; representantes del PNUD; actores del sector industrial (asociaciones, cámaras y empresas); funcionarios e investigadores de universidades nacionales y del CONICET, entre otros.