Por Agroempresario.com
A partir del 1° de agosto, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) ha actualizado las escalas del impuesto interno para vehículos 0km, con cambios que se aplicarán durante todo el mes, a diferencia de los trimestres previos. Esta medida impactará en los precios de venta de los autos nuevos en Argentina.
La primera categoría del impuesto, que aplica una tasa del 20%, se activará para autos cuyo precio de fábrica o distribuidor sea de $28.426.233,45. Esto se traduce en un valor aproximado de $40.500.000 al público, incluyendo el IVA del 21% y la comisión del concesionario del 14%. Por otro lado, la segunda categoría, con un impuesto del 35%, se aplicará a vehículos cuyo precio alcance los $52.479.201,76, equivalentes a unos $90 millones de precio de venta aproximado.
Hasta el 31 de julio, los vehículos que superaban los $37,3 millones estaban sujetos a un impuesto del 20%, mientras que aquellos con un precio mayor a $83 millones pagaban una tasa del 35%. La reciente actualización de la AFIP, que implica un incremento del 8,3% respecto a los valores anteriores debido a la suba de precios mayoristas, ajusta las escalas en función del aumento de precios en el trimestre abril-mayo-junio.
La aplicación de la primera categoría representa un aumento efectivo del 25% en el precio final para el comprador en el concesionario, mientras que la segunda categoría eleva el costo en un 50%. Estas modificaciones permiten a las automotrices ajustar sus precios y gamas de modelos sin quedar excluidas del mercado por el impuesto.
La medida también responde a una caída en las ventas de autos, que disminuyeron un 22,6% en el primer semestre del año en comparación con 2023. Ante este panorama, las automotrices han recurrido a descuentos, financiaciones especiales y rebajas de precios para estimular la demanda.
En paralelo, el gobierno planea implementar una patente de por vida y un único registro automotor, lo que podría simplificar el proceso administrativo para los propietarios de vehículos en el futuro. Esta reforma, junto con la actualización de las escalas de impuestos, refleja un esfuerzo por adaptar la normativa fiscal a las condiciones cambiantes del mercado automotor.
Con esta nueva disposición, se espera que el mercado de autos 0km se ajuste a las nuevas realidades económicas y fiscales, ofreciendo a los compradores opciones más flexibles y adaptadas a la inflación y variabilidad de precios.