Soja: ROSARIO
$304.000 1.33%
Maíz: ROSARIO
$183.000 -1.08%
Trigo: ROSARIO
$183.000 -2.14%
Por Agroempresario.com
Tras la decisión del Gobierno de disolver el Fondo Fiduciario para la Recuperación de la Actividad Ovina (FRAO), los productores agropecuarios expresaron su descontento, señalando que la medida perjudica al sector. El vocero presidencial, Manuel Adorni, había cuestionado la transparencia del fondo, alegando que manejaba 3000 millones de pesos anuales sin control efectivo y sin mejoras visibles en la industria ovina.
César Guatti, productor y representante de la Federación de Instituciones Agropecuarias de la provincia de Santa Cruz, explicó que el fondo, vigente desde 2002, surgió para atender la necesidad de financiamiento de los productores patagónicos. Según Guatti, el fondo siempre operó con un alto nivel de control social y transparencia, con asignaciones que pasaban por las Unidades Ejecutoras Provinciales (UEP), integradas por el gobierno provincial, Senasa, INTA y los propios productores.
Daniel Lavayen, de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), agregó que los fondos actuales eran de 850 millones de pesos, no los 3000 millones mencionados por Adorni. Lavayen, también representante de la Federación de Sociedades Rurales de Río Negro, resaltó que la Ley Ovina fue una herramienta clave para mantener la actividad ovina en pie, especialmente en la Patagonia. Expresó que los controles y auditorías eran estrictos, y pidió al gobierno que demuestre dónde estaban los problemas señalados.
El Ministerio de Economía justificó el cierre del fondo, mencionando auditorías que encontraron fallas significativas en su gestión, incluyendo la falta de fiabilidad en la información de beneficiarios, debilidades en el recupero de aportes y fallas en el control de los proyectos. Sin embargo, los productores insistieron en que la ley permitió que muchos establecimientos se mantuvieran operativos y que las estructuras provinciales del fondo estaban bien organizadas.
Guatti concluyó subrayando la importancia de mantener la Ley Ovina y sus estructuras en pie, buscando nuevos mecanismos de financiamiento para continuar apoyando al sector ovino en todo el país.
