La esquila sustentable de vicuñas en silvestría para uso comercial, conocida como “chakus”, es una actividad ancestral que llevan adelante las Comunidades Andinas Manejadoras de Vicuñas (Camvi) en la puna jujeña. En ese marco, el Ministerio de Ambiente funciona como organismo de control de la actividad, y junto al Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) que monitorea, acompaña, capacita y asesora a las comunidades para que los procesos resulten exitosos.
“La reunión fue positiva, establecimos un calendario de chakus que empezaría en el mes de septiembre y además presentamos un protocolo para el control de la sarna, para fortalecer la Ley Nº 5634, el Plan de Conservación y manejo sustentable de las vicuñas en silvestría”, explicaron desde el gobierno jujeño.
Junto a representantes de las comunidades de El Cóndor, Barrios, Inticancha, Suripujio, Quirquinchos, Lagunillas de Farallón, Larcas, Quera, Aguas Calientes, Olaroz, se propuso un protocolo para el control de otras enfermedades, con los objetivos de asegurar el bienestar animal, monitorear su estado, preservar la salud ambiental en general, y mantener el alto nivel de calidad de la fibra para comercialización, entre otros; y se aplicará en todas las instancias de manejo de la especie, como los monitoreos y censos regulares, hasta el día de la esquila.
Los representantes de los distintos organismos y organizaciones manifestaron una gran expectativa para este año vicuñero, y renovaron el compromiso para garantizar la conservación de las poblaciones de vicuñas y el aprovechamiento sustentable de la especie.
AgroNoa