El Consejo Federal Pesquero se reunió esta semana para tratar la renovación de las cuotas, pero sobre eso no se reflejó ni una sola palabra en el Acta. Entre los temas destacados de los que sí se habló figura el pedido de vista por parte de CAPIP, CAIPA y ALFA de la decisión del CFP de otorgar una cuota social de 3.500 toneladas de langostino a la provincia de Río Negro. También se le respondió a Prodesur, empresa propietaria del buque Tai An, sobre su descarada pretensión de que se aumente el límite de bycatch de merluza negra, con una contundente respuesta del INIDEP que dejó a los consejeros sin necesidad de seguir debatiendo. Otra respuesta muy argumentada del instituto fue la dada a ALFA respecto del pedido de modificación de los cupos de captura de abadejo: no dieron un no rotundo sino que explicaron que las condiciones del recurso son muy delicadas y que se debe robustecer la investigación para poder establecer si hubo una mejora.
Las cámaras CAPIP, CAIPA y ALFA pidieron tomar vista de las actuaciones del Consejo en el otorgamiento de una cuota social de 3.500 toneladas de langostino para la provincia de Río Negro. Este otorgamiento estuvo cuestionado desde su inicio dado que no estaba en el orden de día del Acta 9 y se apuró la votación antes de solicitar opinión técnica al INIDEP y tratar el tema en la reunión de Comisión de seguimiento de la especie. La exigencia impuesta por el Consejo para el otorgamiento fue que se descargara y procesara en puertos Río Negro.
En la votación las provincias de Buenos Aires y Tierra del Fuego se opusieron, mientras que el representante de Chubut se abstuvo de votar. La Provincia de Buenos Aires consideró que el volumen, para una provincia sin flota propia ni plantas, era “extremadamente excesivo y contraproducente”
CAPIP fue la primera entidad empresaria en alzar la voz y criticó duramente la medida adoptada, por inconsulta, por causar un aumento del esfuerzo pesquero y por generar el antecedente del ingreso de buques al caladero nacional sin historia de capturas.
Transcurrido un mes desde el otorgamiento, la administración rionegrina no ha presentado aún la nómina de buques. Por ineficiencia, por falta de interesados, o de buques e infraestructura, Río Negro dejó transcurrir un mes de la corta temporada de langostino sin que bajaran en el puerto una sola tonelada de las otorgadas.
Ahora el Consejo le otorgó diez días hábiles desde la notificación a las Cámaras, para tomar conocimiento de lo actuado por el Consejo Federal Pesquero y es de esperar que se realice algún tipo de presentación. Además, ya hace unas semanas se pidió reunión de Comisión y es factible que el tema sea puesto sobre la mesa para definir si corresponde o no, y si puede tener algún impacto sobre el caladero.
Se aprobó la recomendación del INIDEP de no modificar el límite de pesca incidental de 5 toneladas establecido en 2023.
En ocasión de la última reunión del Consejo antes de las vacaciones de invierno, el representante de la provincia de Tierra del Fuego y el representante de Ambiente solicitaron al INIDEP que ratifique la decisión de limitar en 5 toneladas la captura incidental de merluza negra por marea. Lo hicieron atendiendo el pedido del empresario Liu Zhijiang, dueño de Prodesur y del buque Tai An, que pescó 175 toneladas de merluza negra de forma ilegal en marzo pasado. El empresario sostiene que si no le aumentan el volumen de captura incidental no puede seguir pescando su especie objetivo, merluza de cola o polaca.
La respuesta del INIDEP fue contundente y acompañada por datos de informes ya presentados ante este Consejo y nuevos análisis respecto de la intencionalidad del propietario del buque de pescar merluza negra cuando no está habilitado.
Han señalado que si no existe intencionalidad, ni se utilizan redes prohibidas, el buque Tai An puede tener capturas de volúmenes importantes de merluza de cola y polaca por fuera del área de protección de merluza negra e incluso dentro de ella con artes de pesca permitidos (red de media agua) sin que sobrepase el límite establecido. Tal como ha ocurrido en el pasado con este mismo barco cuando no tenía intención de pescar una especie para la que no tiene permiso de captura.
“En atención a lo recomendado por el INIDEP, se decide por unanimidad no hacer lugar a lo solicitado”, comunicaron los consejeros por acta.
También por recomendación del INIDEP se ha desestimado la petición de ALFA de modificar los cupos por marea o viaje de pesca establecidos para el abadejo. El INIDEP no encuentra una recuperación a pesar de los esfuerzos de la flota argentina y necesita robustecer la información científica para un correcto manejo de la especie y verificar si ha aumentado el porcentaje de Biomasa Reproductiva.
El instituto explicó que el límite de 10 toneladas por buque, o el 3% de la captura total, surgió como consecuencia de que en mayo de 2018 prácticamente se alcanzó la Captura Máxima Permisible de 2.500 toneladas y que fue similar en los años siguientes, a pesar de contar con esta y otras medidas como vedas de pozos.
Han indicado que la disminución de las capturas de abadejo se viene observando desde 2013 en Argentina pero que desde 2018 la captura de otros países en el Atlántico también ha disminuido, “ocasionando la caída de la captura total en un 46 % y una tendencia a la baja relacionada con la marcada declinación de la abundancia del recurso evidenciada en los informes del INIDEP”.
Indicaron que el diagnóstico realizado mostró una tendencia general decreciente de la biomasa total y reproductiva, y que los registros de 2021 de biomasa reproductiva se encontraron en el 12%, por debajo del 20% establecido como límite.
“Además, la relación stock-recluta, a pesar de la leve mejora de los últimos años, mostró al recurso en cercanía de los niveles más bajos de reproductores y de incorporación de juveniles a la población, lo cual indicaría que la capacidad reproductiva podría estar seriamente comprometida, con riesgo de sobrepesca de reclutamiento, tal como se evidenció en evaluaciones previas”, sostuvieron.
Por lo tanto han recomendado no modificar las normas precautorias de mantejo, hasta tanto no sea estimado un aumento de la biomasa reproductiva de la población por encima del Punto Biológico Límite y en consonancia con el Punto Biológico Objetivo.
Han puesto en valor las prospecciones realizadas en 2021 y 2023 a partir de las cuales se pudieron incorporar datos importantes para la investigación, pero adviertieron a los consejeros que, ante “el preocupante estado actual del recurso, es necesaria la estimación de índices de la abundancia relativa independientes al accionar de la flota, lo que requiere de la planificación y estandarización de campañas de investigación”, estandarizadas como tienen las especies de importancia comercial.
Las campañas de abadejo dependen de que se realicen las de merluza y calamar para poder tomar datos estandarizados, pero es sabido que el cronograma de campañas del INIDEP sufre constantes interrupciones por problemas de distinta índole pero especialmente por la disponibilidad de los buques. A esto debe sumarse que por las condiciones particulares del recurso es muy complejo evaluarlo en toda la plataforma y por eso incorporarán, en la próxima campaña en el BIP Angelescu, estimaciones de abundancia en lo que se conoce como “pozos de abadejo”, donde el recurso se halla por lo general concentrado.
Se realizarán estimaciones acústicas de la abundancia de la especie en dos de esos pozos, actualmente vedados. Se prospectará la topografía marina y se realizarán lances identificatorios, para estimar el blanco acústico de la especie. “Estas experiencias son un primer paso para poder evaluar el recurso en zonas de difícil acceso y construir un índice de abundancia específico con campañas dirigidas a ello”.
El Consejo, por lo tanto, no dio lugar a lo solicitado por ALFA, que deberá esperar que el INIDEP pueda verificar en sucesivos estudios la evolución del recurso, para que, de ser posible, se modifiquen las medidas de manejo.
Revista Puertos