Por Agroempresario.com
Un reciente informe del proyecto The Outlaw Ocean Project, liderado por Ian Urbina y con la colaboración del experto argentino Milko Schvartzman, ha revelado cómo China ha logrado el control sobre la flota pesquera argentina mediante prácticas de “abanderamiento”. Esta estrategia implica registrar buques extranjeros bajo la bandera de otro país, permitiendo así su operación en aguas territoriales restringidas.
El 14 de marzo de 2016, un buque chino llamado Lu Yan Yuan Yu 10 fue detectado pescando ilegalmente en los caladeros de calamar de la Patagonia argentina. Al ser interceptado por una patrullera de la guardia costera argentina, el buque intentó escapar y, tras una persecución y disparos de advertencia, intentó embestir a la patrullera, resultando hundido por disparos de la guardia costera. Este incidente subraya la presencia constante y agresiva de embarcaciones chinas en aguas argentinas.
Un año después del incidente, el Consejo Federal Pesquero de Argentina otorgó licencias a dos buques extranjeros bajo la fachada de una empresa local, cuyo beneficiario final era la gigante estatal China National Fisheries Company (CNFC). Esta decisión contradijo regulaciones locales que prohíben la pesca a embarcaciones extranjeras en aguas argentinas y otorgar licencias a operadores con antecedentes de pesca ilegal.
El informe destaca que, mediante el proceso de “abanderamiento”, China ha obtenido acceso a caladeros restringidos en Sudamérica, África y el Pacífico. Según la investigación, al menos 62 buques de pesca industrial de calamar bajo pabellón argentino son controlados por empresas chinas, representando más de la mitad de la flota de calamar del país. Muchas de estas empresas están implicadas en prácticas ilegales como el vertido de pescado al mar, la desactivación de transpondedores y la evasión fiscal.
El informe también documenta las duras condiciones laborales en los pesqueros chinos. En 2022, un grupo de periodistas encontró a 30 hombres trabajando en condiciones extremas en un pesquero cerca de las Galápagos, con signos de malnutrición severa. Además, cadáveres provenientes de barcos poteros chinos han aparecido regularmente en el puerto uruguayo de Montevideo, muchos de ellos víctimas de beriberi, una enfermedad fácilmente prevenible con vitamina B1.
China ha fortalecido su posición en Argentina mediante programas de swap de divisas, proporcionando miles de millones de dólares en un momento crítico para la economía argentina. Este apoyo ha sido crucial en medio de una crisis económica y la reticencia de otros organismos multilaterales de inversión y crédito.
El incidente del Lu Yan Yuan Yu 10 y la estrategia de “abanderamiento” de China destacan las contradicciones y desafíos en la gestión de los recursos pesqueros argentinos. Mientras China continúa expandiendo su influencia a través de métodos cuestionables, Argentina enfrenta la necesidad urgente de reforzar sus políticas de control y sostenibilidad para proteger sus recursos marinos.