Por Agroempresario.com
En el marco del XXXII Congreso Aapresid, celebrado en La Rural con el respaldo de Expoagro, Soledad Pastorutti, una de las voces más reconocidas de la música folclórica argentina, se presentó para compartir una reflexión profunda sobre la supuesta "grieta" entre el campo y la ciudad. Ante un público entusiasta, Pastorutti abordó la idea de las divisiones sociales y culturales que, a menudo, separan a diferentes sectores del país.
Desde el escenario, y con cierta nerviosidad por la magnitud del evento, Pastorutti comenzó su charla cuestionando al auditorio: "¿Cuántos aquí son del interior?" Ante la respuesta afirmativa de muchos, la artista no tardó en hacer una observación poderosa: "¿Y los otros de dónde son? ¿Acaso no estamos todos dentro del mismo país? ¿Por qué siempre hay en esta sociedad tan compleja en la que vivimos una grieta que tenemos que saltar?"
Durante su intervención en el ciclo Aaprender, organizado por Aapresid, Pastorutti habló de su experiencia personal y de cómo, desde su infancia en Arequito, Santa Fe, se enfrentó a estigmas y prejuicios por su origen y su elección artística. "Cuando empecé a cantar a los 7 años, siendo una gringuita cantando folclore, muchos me criticaron por hacer 'apropiación cultural'. Pero, sin darme cuenta, desde pequeña empecé a romper con esas barreras", relató.
La cantante reflexionó sobre la necesidad de superar las divisiones que, según ella, son meras construcciones sociales. "Las divisiones son falsas; están ahí porque es más fácil dividir que enfrentar nuestras propias limitaciones. No tener una relación directa con el campo no significa que no podamos entender esa conexión entre el campo y la ciudad", subrayó.
Pastorutti destacó su amor por el campo y por su lugar de origen, pero también hizo hincapié en la importancia de reconocerse como parte de una comunidad más amplia, donde las divisiones deben ser superadas. "Nací y vivo en Arequito, el centro sojero del país. Aunque mis padres no estaban ligados al campo, me crié rodeada de eso. Entender esa relación es clave para evitar las divisiones que aún persisten", afirmó.
Para cerrar, Soledad Pastorutti hizo un llamado a la unidad y al entendimiento mutuo, invitando a todos a conocer más sobre las realidades que, aunque diferentes, están profundamente entrelazadas. Con la emoción que la caracteriza, concluyó: "Puedo rodar por el mundo, pero siempre vuelvo a mi raíz. Es el amor más profundo que elegí".
Esta reflexión de Pastorutti en Aapresid no solo resonó entre los asistentes, sino que también dejó un mensaje claro: la distancia entre el campo y la ciudad es solo una ilusión, una que podemos superar si nos conocemos y valoramos mutuamente.