Podríamos decir que el Liquidámbar es el árbol perfecto para darle color a tu jardín en otoño. Y que si bien durante la primavera nos deleita con sus hojas de color verde claro, en esta estación cambian a tonos rojizos, amarillos y naranjas. Una belleza muy otoñal.
También conocido como árbol del ámbar, su nombre científico es Liquidambar styraciflua L. y forma parte de la familia de las Hamamelidaceae. Puede alcanzar los 40 metros de altura, su copa es bastante ancha y redondeada, por lo que es clave tener un espacio amplio para cultivarlo.
La corteza del Liquidámbar es de color grisáceo y con el tiempo se va agrietando, lo que le da un aspecto muy natural.
Como si fuera poco, cosechar sus semillas es una tarea bastante simple. Maria Gomensoro (@mariagomensoro) jardinera y paisajista, nos explica en video cómo hacerlo con éxito para luego sembrarlas en primavera.
“Lo primero es buscar un árbol que te guste, hay algunos que se ponen más rojos, otros más amarillos…”, comienza explicando Maria en el video que compartió con sus seguidores de Instagram.
“La clave es elegir frutos que estén maduros, ya que dentro de ellos estarán las semillas. Tienen que ser de color marrón claro y al tocarlos no nos tienen que doler los dedos. Los más oscuros que pinchan no tienen semilla. La hora ideal para salir a cosechar es al mediodía, ya que el fruto estará seco. Si llovió el día anterior, hay que esperar”, agrega.
Una vez que seleccionamos el fruto lo guardamos en un sobre de papel durante un mes y medio o dos. “Pasado ese tiempo hay que separar lo que es la basura de lo que es la semilla. Para hacerlo hay que golpear con cuidado el fruto”, continúa explicando la experta.
“Una vez que tenemos las semillas las guardamos en el sobre de papel con fecha y cuando llega el momento de cosecharlas hay que ponerlas en agua 24 horas. Las que no son fértiles van a flotar y las que son fértiles van a quedar en el fondo y esas son las que vamos a plantar”, concluyó.
De Raizar.com